El Vaticano señaló que su presencia en el evento está justificada por su deber de promover el bien común y el respeto de la dignidad humana
El portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, justificó la presencia de un enviado a la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, al considerar que el fin de la iglesia es “promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”.
En un comunicado, explicó que con esto en mente “la Santa Sede ha decidido estar representada en la ceremonia de inauguración de la Presidencia, por el encargado de negocios ad interim de la Nunciatura Apostólica de Caracas (George Koovakod)”.
Añadió que tanto el Vaticano como los obispos en Venezuela “continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicaciones humanitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la nación”.
Nicolás Maduro rindió protesta el pasado jueves como presidente del país sudamericano por segundo periodo consecutivo, ante el desconocimiento de Estados Unidos, Europa y parte de las naciones de América Latina.
Con información de EFE