El hombre se estacionó cerca del Capitolio una camioneta cargada de pistolas, machetes, una ballesta e ingredientes para fabricar cocteles molotov
Un juez de Estados Unidos condenó a 3 años y 10 meses de cárcel al hombre que el 6 de enero de 2021 se estacionó cerca del Capitolio una camioneta cargada de pistolas, machetes, una ballesta e ingredientes para fabricar cócteles molotov.
El procesado, Lonnie Leroy Coffman, de 72 años, había viajado desde Alabama hasta Washington D.C. para participar en la manifestación que había convocado el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, y que derivó en un asalto al Capitolio.
Según se reveló durante el proceso judicial, Coffman viajó a la capital estadounidense varios días antes del 6 de enero.
En la mañana del asalto, aparcó su camioneta roja modelo GMC Sierra a unos 800 metros del Congreso, donde los legisladores se habían reunido para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020 que Trump rechazaba alegando falsamente que se había producido fraude.
Coffman participó en la manifestación convocada por Trump en la explanada verde del National Mall y fue arrestado ese mismo día.
Dentro de la camioneta, había varias armas de fuego cargadas de munición, machetes, una ballesta, una pistola eléctrica y cientos de rondas de municiones, algunas para rifles automáticos con capacidad de lanzar gran cantidad de disparos en poco tiempo.
Asimismo, llevaba dentro de una nevera 11 tarros llenos de ingredientes inflamables para fabricar cócteles molotov.
Coffman, además, llevaba consigo una pistola y un revolver cargados cuando estuvo caminando por Washington.
El 6 de enero de 2021, unas 10 mil personas, la mayoría simpatizantes de Trump, marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron dentro del edificio para impedir que se ratificara la victoria electoral de Biden.
Cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos.
Hasta la fecha, la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Columbia ha presentado cargos contra más de 770 personas, residentes a lo largo y ancho de Estados Unidos, por delitos que van desde atacar físicamente a policías hasta impedir el ejercicio de sus funciones, pasando por destruir propiedad del Gobierno y entrar en un edificio de acceso restringido.
Con información de EFE