En la primera Conferencia por el Día de la Libertad de Prensa el énfasis en las particularidades de la región fue una constante
El conflicto de Ucrania y los ataques de diversa índole sufridos por los periodistas en el ejercicio de su profesión marcaron las charlas de la última jornada de la Conferencia de la Unesco por el Día Mundial de la Prensa, que concluyó este miércoles.
El Centro de Convenciones de Punta del Este (sureste de Uruguay) albergó durante tres días más de 70 sesiones con 300 ponentes y mil personas acreditadas de manera presencial (y unas 2 mil a distancia), en las que se debatió sobre los peligros para la labor de la prensa bajo el lema ‘El periodismo bajo asedio digital‘.
“No puede haber libertad de prensa si los periodistas ejercen su profesión en un entorno de corrupción, pobreza o temor”. Esta frase, considerada lema de la Federación Internacional de Periodistas, fue pronunciada por Zuliana Laínez, vicepresidenta del grupo, en la sesión plenaria que cerró el evento.
Y, aunque su mensaje finalizó con una alusión a la violencia, en lo que hizo hincapié la periodista peruana en su discurso fue en que la información es un bien público “pero no un servicio público”, lo que significa que “una de las cosas que no podemos dejar de observar son las condiciones laborales” de los profesionales.
En la primera Conferencia por el Día de la Libertad de Prensa que se celebra en Latinoamérica desde 2013, cuando tuvo lugar en San José de Costa Rica, el énfasis en las particularidades de la región fue una constante, si bien se amplió la mirada al resto del mundo.
El ministro de Información y Comunicación de Sierra Leona, Mohamed Rahman Swaray, intervino en la última jornada para resaltar las buenas prácticas desarrolladas por su Gobierno en beneficio del trabajo de los periodistas.
Con unos “pasos sin precedentes en África”, según explicó, el país se encuentra en el puesto 46 de la clasificación mundial que elabora Reporteros Sin Fronteras, lo que supone un ascenso de 29 lugares respecto al año anterior.
“Con repeler las leyes restrictivas no alcanza, necesitamos revisar y crear un ecosistema resiliente“, dijo el ministro, quien espera “continuar avanzando” en la lucha contra las prohibiciones a los periodistas para desarrollar su trabajo.
Además, el panel “Seguridad de los periodistas en la Guerra de Ucrania” habló de la “sumamente importante” labor que están llevando a cabo los informadores en ese conflicto, que también acaparó buena parte de menciones en varias sesiones de los tres últimos días.
“Imagínense cómo sería la situación si estos periodistas no estuvieran allí. No sabríamos absolutamente nada de lo que está sucediendo”, dijo Teresa Ribeiro, responsable de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la libertad de prensa.
El presidente del Sindicato Nacional de Periodistas Ucranianos, Serhiy Tomilenko, aprovechó su participación en el foro para recordar situaciones vividas por sus colegas, como Oleg Baturin, quien estuvo secuestrado por ocho días en los que recibió “violencia física y psicológica”.
“Este caso se transformó en un ejemplo para todos los periodistas ucranianos que estaban en regiones ocupadas”, dijo el presidente del sindicato.
Libertad de prensa en Uruguay
La libertad de prensa existe en Uruguay antes de su propia denominación como nación independiente. Esta idea fue destacada por las autoridades del país en varios momentos de esta conferencia, al tiempo que Uruguay está entre los mejores estándares de calidad en la región.
Durante la clausura, la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, recordó la historia del diario Estrella del Sur, nacido en 1807 como “primer periódico en estas tierras” -ya que aún no existía como nación independiente- y usado por los británicos “para promover el libre comercio” y respaldar a su Corona frente a la española.
Al tiempo, continuó, “en la otra orilla”, la Real Audiencia de Buenos Aires “prohibía la difusión” y castigaba con penas a quienes tuvieran ejemplares.
Además de participar en el acto de clausura, la también presidenta de la Asamblea General, que definió el libre ejercicio del periodismo como “una columna esencial de la vida democrática”, mantuvo un encuentro en la jornada con la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU).
Su presidente, Fabián Cardozo, había entregado una carta al relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, para solicitar “una audiencia pública” con el fin de analizar la “situación de acoso y hostigamiento contra periodistas” en Uruguay.
En su último informe, presentado días atrás, el Centro de Archivos y Acceso a la Información (CAInfo) registró 69 amenazas y restricciones a la libertad de expresión de periodistas en el país suramericano, lo que, según el monitoreo, “representa un aumento de un 40 por ciento de casos” respecto al año anterior.
Con información de EFE