Daniel Zovatto destacó que uno de los puntos primordiales de las elecciones en Colombia fue el incremento en la participación política de las mujeres
Tras las elecciones del pasado domingo en Colombia, Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, aseguró que tienen gran relevancia en la reconfiguración del tablero político regional.
De acuerdo con el especialista, Colombia es uno de los países más desiguales de la región y fue uno de los más golpeados por la pandemia de COVID-19.
“El país llegó a estas elecciones en un ambiente polarizado con alta descontento social y apatía electoral. Si bien el gobierno de Iván Duque introdujo ayudas sociales, las cuales junto con el rebote de 2021 (+10.7 por ciento del PIB) amortiguaron parcialmente el impacto negativo de la pandemia, Colombia fue el segundo país con mayor pérdida de ingreso total de América Latina (CEPAL, 2022), lo que aumentó el pre-existente descontento social evidenciado en multitudinarias protestas durante 2019-2021”, detalló.
Indicó que, a esto se suma que el gobierno de Iván Duque es evaluado negativamente por el 73 por ciento de los colombianos y el 85 por ciento cree que las cosas empeoran, de acuerdo con un estudio de este mes.
Zovatto indicó que la violencia social y política ha recrudecido en muchos territorios del país dejando al menos 145 líderes sociales asesinados en 2021.
En este contexto, el analista indica que el claro ganador de la jornada fue Gustavo Petro, ex guerrillero del M-19 y exalcalde de Bogotá, quien fue elegido como candidato del Pacto Histórico con 4.5 millones de votos.
La coalición de izquierda radical logró acumular alrededor de 5.7 millones de votos, superando a la participación registrada en las otras coaliciones: la de centro-derecha Equipo por Colombia con 4 millones de votos y la de centro-izquierda Centro Esperanza con solo 2.2 millones. En estás últimas dos coaliciones Federico (Fico) Gutiérrez y Sergio Fajardo resultaron vencedores, respectivamente. A ellos se sumarán otros 7 candidatos que van por movimientos que no tuvieron consultas.
De momento, los resultados dejan a Petro como líder de las encuestas al ser el principal candidato.
Su misión en estos dos meses será ampliar su base electoral y hacer alianzas con sectores liberales y progresistas de centro para intentar ganar en primera vuelta, el próximo 29 de mayo.
En tanto, la centro-derecha presenta varios candidatos pero Fico Gutiérrez, ex alcalde de Medellín, aparece como el mejor opcionado para intentar unificar a este fragmentado sector político y competir con Petro. Las dudas están en que su perfil y mensaje son similares al del actual presidente Duque y no despierta simpatía en un sector importante de la derecha radical.
Sin embargo, Zovatto recordó que quien se imponga en las elecciones presidenciales enfrentará un Congreso fragmentado en 8 grandes bloques, lo que anticipa desafíos en materia de gobernabilidad.
“En unas legislativas caracterizadas por elevada abstención, la participación cayó del 48 por ciento en 2018 al 45 por ciento en 2022, la coalición de Petro se impuso en el Senado, quedándose con 19 curules y fue segunda en la Cámara con 25 asientos (conteo preliminar). Los partidos tradicionales, Liberal y Conservador, se mantienen relevantes totalizando 30 senadores y 57 representantes a la Cámara”, aseveró.
Una de las buenas noticias, detalla el especialista, es el incremento en cerca de 9 por ciento de la representación femenina en el Congreso.
Tendencias en súper ciclo electoral latinoamericano tras elecciones en Colombia
Zovatto enlistó cinco tendencias principales que observa en el súper ciclo electoral latinoamericano que se registraron en las elecciones colombianas.
- Voto castigo a los oficialismos. Similar a la tendencia regional (en 11 de las 12 últimas elecciones perdió el oficialismo), los aliados del presidente Iván Duque fueron las listas al Congreso más castigadas, a lo que se suma el desgaste sufrido por el expresidente Uribe.
- La polarización electoral viene en ascenso. La descalificación de los adversarios y sus propuestas afectan el normal contraste de argumentos y complican la futura construcción de consensos. Esta polarización extrema aumenta en escenarios electorales como el colombiano donde todo parece indicar que la campaña presidencial se disputará nuevamente en los extremos ideológicos, tal como ocurrió recientemente en Ecuador, Perú y Chile.
- Una mayor fragmentación complica la gobernabilidad. En las recientes elecciones de Costa Rica se presentaron 25 candidatos, en Perú 18, en Ecuador otros 16, en Colombia había 15 precandidatos en 3 consultas, y hay otros 7 por sus propios movimientos. En los Congresos hay cada vez más partidos y, en un alto número de casos, los presidentes no tienen mayoría propia lo cual hace difícil llegar a acuerdos y gobernar.
- La segunda vuelta como norma: En Colombia no es fácil ganar en primera vuelta. Solo Uribe lo logró dos veces -2002 y 2006-. En la región, sin excepción desde 2021, allí donde existía segunda vuelta fue necesario ir a un balotaje para definir el presidente y, en dos de las tres últimas elecciones en América del Sur, quien ocupó el segundo lugar en la primera vuelta luego ganó el balotaje (Guillermo Lasso en Ecuador y Gabriel Boric en Chile).
- Nuevo giro a la izquierda. En las últimas 6 elecciones presidenciales, desde 2020, en 4 se impusieron candidatos de izquierda (Bolivia, Perú, Honduras, Chile), aunque existen diferencias importantes entre ellas. Las únicas dos excepciones fueron la República Dominicana -ganó Luis Abinader, un candidato de centro- y Ecuador –triunfó Lasso de centro derecha. Resta definir que ocurrirá en el 2022 en Costa Rica, Colombia y Brasil, si bien quienes lideran de momento las encuestas, en los dos últimos países, Petro y Lula, son ambos candidatos de izquierda.