El gobierno de Turquía promovió la acción para atraer a turistas que gustan de bucear pues cada vez reciben menos por los atentados
El gobierno de Turquía promovió que un avión Airbus fuera puesto en altamar en la ciudad portuaria Kusadasi, para convertirlo en un arrecife artificial como parte de una nueva atracción turística.
La aeronave se retiró a los 36 años de servicio, y fue sumergida a 30 metros de profundidad en el Mar Egeo, para que los turistas puedan recorrerla con un traje de buzo y un tanque de oxígeno. Con lo que buscan captar un mayor número de turistas y buzos de todo el mundo que quieran vivir la aventura.
El avión, que mide 54 metros de largo y 44 de ancho y fue adquirido por las autoridades de Aydin a una compañía privada por 81 mil 700 euros. Turquía espera que se convierta en un arrecife artificial en torno al cual se concentre la flora y la fauna submarina, para de esta forma “fomentar el turismo, protegiendo la vida submarina”, explican las autoridades.
La operación de hundimiento duró dos horas y media, seguida por cientos de personas que se acercaron en barcas para presenciar el evento. Hasta la fecha, Turquía ya había sumergido tres aviones pequeños frente a sus costas. Sin embargo, esta es la primera vez que el país manda al fondo del mar uno tan grande.
Özlem Çerçioglu, alcalde de la provincia turca de Aydin, señaló a la agencia de noticias AFP que el objetivo es convertir a Kusadasi en un destino turístico atractivo para los buceadores extranjeros, pues debido a los últimos ataques terroristas que azotan Estambul y otras ciudades turcas, la cantidad de turistas disminuye año tras año.
Con información de La Nación