Elecciones 2024
Elecciones 2024
Clásicos latinoaméricanos llevados al cine

Con motivo del inicio de la edición 29 de la Feria del Libro de Guadalajara, que es la más importante y más grande en toda Iberoamérica, pondrá de relieve que la relación entre el cine mexicana y la literatura es muy íntima.

Hay historias fantásticas que las letras plasman, y que ameritan, sin lugar a dudas, ser llevadas a otra expresión artística, y que además garantizaría que más personas puedan conocer esa obra.

A pesar del riesgo que puede significar adaptar una obra literaria a una película, hay cintas en el cine mexicano que parecen demostrar que cuando una novela tiene una escencia perdurable, cuando tiene una solidez y una bella narrativa, puede hacerse también un esfuerzo para que en filme salga igual de bien.

Por esa razón, el diario El País recordó siete películas donde se puede demostrar que el talento nacional trabaja con alta calidad, y que clásicos de la literatura mexicana han sido dignas de ser trasladadas al cine.

Obras de Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, José Emilio Pacheco y Bruno Traven, clásicos de las letras latinoamericanas, han sido llevadas en estas siguientes siete citas, que la plataforma FilmInLatino recomienda.

Mariana, Mariana, de Alberto Isaac (1986)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - maxresdefault
Mariana, Mariana. Foto de Internet.

Esta cinta recrea al título de Las Batallas en el Desierto, de José Emilio Pacheco, una de las obras más emblemáticas y populares no solo del autor, sino de las letras mexicanas.

José Estrada iba a ser el encargado de filmar la adaptación. Sin embargo, su repentina muerte llevó el proyecto a manos de Alberto Isaac. Este autor realizó la obra fijando su atención en Carlitos, el hijo menor de una familia conservadora de la colonia Roma en la Ciudad de México.

El personaje tiene como primer amor a Mariana, la mamá de su mejor amigo, Jim. Es una bella representación de los cambios que experimentó el país en la década de los cincuenta.

El Imperio de la Fortuna, de Arturo Ripsetin (1986)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - el-imperio-de-la-fortuna-9
Foto de Fim In Latino.

Tres décadas y media antes, Juan Rulfo escribió El Gallo de Oro. Al haber decidido ser llevada al cine, Paz Alicia Garciadiego desarrolló el guió de El Imperio de la Fortuna, cuya obra gira alrededor de la vida de Dionisio, hombre acostumbrado a visitar los palenques a pesar de vivir en la pobreza.

Lorenzo Benavides, un hombre acaudalado, le regala a Dionisio un gallo herido. Este, en vez de comerse al animal, decide procurarlo y hacer de él un ganador de peleas de gallos. Con ello cambia su suerte y el dinero llega, haciendo de su compañera, ‘La Caponera’, su talismán.

Dicha obra le hizo ganar a Ernesto Gómez Cruz el premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de San Sebastián.

Maten al León, de José Estrada (1975)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - maten-al-leon-14
Foto de Film In Latino.

El escritor guanajuatense Jorge Ibargüengoitia publicó en 1969 la sátira Maten al León, que fue su segunda novela.

José Estrada decidió llevarla al cine para contar una historia que ironizara sobre las dictaduras militares en América Latina. La película recrea los años veinte en una isla imaginaria llamada Arepa, que se vuelve el centro de la historia porque ahí está el objetivo: matar al tirano Manuel Belaunzarán, un general que participó en las guerras de independencia contra los españoles, justo cuando se dispone a reelegirse por quinta vez.

El lugar sin límites, de Arturo Ripstein (1977)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - el%20lugar%20sin%20limites-foto1
Foto de Corre Cámara.

Arturo Ripstein llevó al cine una obra del escritor chileno José Donoso, realizada en su estadía en México en 1966. Es una historia apabullante de un triángulo amoroso que resulta en una tragedia. La Manuela, el travesti del pueblo, dueño de un burdel, su hija ‘La Japonesita’ y Pancho, un hombre machista y agresivo que se permite cruzar sus propios límites.

Pedro Páramo, de José Bolaños (1975)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - fotopparamo2
Foto de Curso Vivo.

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”, es como inicia la obra más icónica de Juan Rulfo, que fue llevada a la pantalla grande por José Bolaños.

Pedro Páramo es una de las obras cumbres de la literatura mexicana. Este relato del México rural ha sido llevada tres veces a la pantalla a pesar de que encierra una gran dificultad para los cineastas que quieren llevarlo a la pantalla.

No obstante, en 1975 José Bolaños volvió a llevarla al cine con Manuel Ojeda como protagonista, acompañado de grandes actrices como Blanca Guerra y Patricia Reyes Spíndola.

Estas ruinas que ves, de Julián Pastor (1978)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - estas
Foto de internet.

Esta historia narra a Paco Aldebarán, un profesor universitario de literatura que vuelve a su pueblo natal para sumarse a un pequeño grupo de maestros de escasas ambiciones.

La vida fuera de las aulas trata de chismes, alcohol, paseos por la ciudad y enfrentarse a las autoridades con aires de presunción por su posición privilegiada de asistir a la universidad.

El filme es otra adaptación de una novela de Ibargüengoitia, que explora en la condición humana a partir de las debilidades de los hombres.

Abolición de la propiedad, de Jesús Magaña (2012)

Clásicos latinoaméricanos llevados al cine - abolicio%CC%81n
Foto de Cine Garage.

Una obra más reciente comparada al resto de las descritas aquí, adaptada de un escrito que José Agustín, el prolífico autor mexicano, realizara cuando tenía apenas 25 años. Abolición de la Propiedad es la historia de una pareja que se conoce a través de las conversaciones que tiene una vieja grabadora Ampex en un sótano oscuro.

Las charlas entre Norma y Everio coinciden, pese a no conocerse, con las que ellos sostienen en la realidad. Al final, lo último que escucha es que él la ahorcaba. Un fantástico ejemplo de la comunión que tienen el cine y las letras.

Con información de El País