El vicepresidente ejecutivo de Toyota, dijo que la medida se debe a necesidades del mercado y que no se trata de una medida política
Toyota Motor Corp. confirmó el miércoles que reducirá una planta automotriz prevista en México, pero un alto ejecutivo explicó que la decisión se debe a las necesidades del mercado y no a una decisión política.
La inversión en la planta de Guanajuato, que está previsto que comience a funcionar en 2019, bajará a 700 millones de dólares desde los mil millones que se anunciaron en 2015, y la producción anual se reducirá a la mitad hasta 100 mil vehículos, según Toyota.
El plan inicial era construir 200 mil autos del modelo Corolla al año, pero el vicepresidente ejecutivo de la automotriz, Didier Leroy, dijo a reporteros en un aparte del Tokyo Motor Show que la producción de este vehículo irá a una planta que tiene prevista con Mazda Motor Corp. en Estados Unidos. El lugar en el que se ubicará la factoría y su apertura todavía no se han decidido.
La planta mexicana fabricará camionetas Tacoma para cubrir la creciente demanda. Esta decisión forma parte de la reestructuración de la producción de Toyota en Norteamérica, agregó.
Leroy negó que la medida buscase contentar a nadie, en una aparente referencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“No estamos entrando en ningún juego político, para contentar a nadie”, apuntó Leroy, destacando que la medida busca mejorar la eficiencia en la producción. “Solo estamos hacienda lo que es mejor para la empresa”.
Trump ha expresado su oposición a la planta de Toyota en México, amenazando con aranceles, y dio la bienvenida a los planes de la firma para su factoría con Mazda en Estados Unidos.
Las automotrices japonesas están nerviosas por posibles represalias políticas en Estados Unidos tras haberse visto discriminadas en la década de 1980 por las exportaciones de Japón que se pensaba estaban quitando el trabajo a los estadounidenses.
Redacción