Estímulo a las gasolinas contiene la inflación, pero es una “mala decisión”, dice Carlos Hurtado; es un impuesto regresivo y con consecuencias ambientales
Carlos Hurtado, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), expuso que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha valido del subsidio a las gasolinas para cumplir una promesa de campaña, pero que ha resultado una mala decisión.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula el experto detalló que además del IEPS se da un estímulo adicional consistente en un subsidio en pesos para los importadores de gasolina y Pemex.
De esta forma el valor del subsidio a las gasolinas es de cerca de 400 mil millones de pesos a tasa anual.
Ahora el subsidio a la gasolina sirve no solamente para cumplir con esa promesa sino para evitar que la inflación sea más alta”, explicó al indicar que sin el subsidio la inflación estaría hasta dos puntos porcentuales por arriba.
Pero criticó que es regresivo al beneficiar a quienes más recursos tienen, mientras que tiene consecuencias de tipo ambiental.
Es un mal subsidio en sí, aunque ahorita esté ayudando para la inflación”, resumió.
Hurtado también consideró que la gestión de los recursos no ha sido la mejor, toda vez que en el primer cuatrimestre del año los recursos se han utilizado, principalmente y además de en la gasolina, en programas de gobierno.
Ejemplificó que el gasto de la Secretaría de Bienestar creció 45 por ciento a tasa anual y el de turismo 200 por ciento.
Por el contrario, lamentó, el gasto en la Secretaría de Salud se redujo 16 por ciento, en educación 24 por ciento y en seguridad pública 1 por ciento.
Con información de López-Dóriga Digital