El defensa Andreas Johansson se tiró un claro clavado para hacer creer al árbitro que el delantero Mohhamed Bangura le había dado un codazo.
El futbol es un deporte de contacto, y también de simulaciones, como la que ocurrió el pasado sábado en un partido entre el AIK Estocolmo y el Norrköping.
En este encuentro, el delantero Mohhamed Bangura, de Sierra Leona, marcó un gol y luego vio la escandalosa simulación de un rival que trató de provocar su expulsión.
Andreas Johansson, el capitán del Norrköping, se encontraba marcando al atacante cuando intentó engañar al árbitro simulando que Bangura le había dado un codazo en la cara. El defensa se tiró al césped con su mejor clavado, pero afortunadamente el árbitro no cayó en la trampa.
Johansson además quedó retratado por las imágenes de televisión como un tramposo y un farsante.
Con información de ABC