Minuto a Minuto

Nacional Detienen a pakistaní por golpear a israelí en bar de la colonia Roma, CDMX
Un hombre pakistaní fue detenido por autoridades de la CDMX tras agredir a un israelí en el bar drama de la colonia Roma, CDMX
Internacional Detienen en Rusia a 70 personas que rezaban por Zelenski
Unos 70 miembros de ua secta religiosa fueron detenidos en San Petersburgo, Rusia, tras dedicar sus rezos al presidente ucraniano Zelenski
Nacional Balen a mujer en la colonia Asturias, CDMX
Una mujer fue herida por arma de fuego en calles de la colonia Asturias de la Ciudad de México este sábado 27 de diciembre
Nacional Procesan a dos custodios que trasladaban 37 mdp en efectivo en el Edomex
Los custodios Ivan "N" y José "N" no pudieron acreditar la legal procedencia de los 37 millones de pesos en efectivo
Nacional Marx Arriaga acusa intento de privatizar la educación en la SEP; hace un llamado a “rebelarse”
El director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga, planteó crear los Comités para la Defensa de la Nueva Escuela Mexicana

Las decisiones aeroportuarias del gobierno han puesto a la Ciudad de México en un dilema kafkiano: entre más aeropuertos tiene, menos aeropuertos funcionan. Y entre más invierte en la materia, menos problemas resuelve, y más dispendio.

Hace cuatro años la situación era prometedora. Había un Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con dos terminales capaces de mover 20 millones de pasajeros. Había un aeropuerto alterno, Toluca, capaz de mover otros 8 millones de pasajeros.

Se habían terminado las dos pistas y el 30% del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que supliría por completo al AICM por estas fechas, y movería en los siguientes años hasta 60 millones de pasajeros.

El presidente López Obrador canceló la construcción del NAIM. Decidió construir en cambio el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, AIFA, el cual, dijeron, junto con Toluca y con el AICM, resolvería el problema sin el dispendio ni la corrupción del NAIM.

La pandemia desapareció la saturación de vuelos que ya era el problema grave de las dos terminales del AICM. Toluca dejó de mover pasajeros y hubo tiempo para terminar el AIFA.

Pero al reiniciarse la presión de los vuelos sobre la Ciudad de México, se vio que Toluca había dejado de funcionar, que el AIFA no levantaba pasajeros y que el AICM estaba en condiciones operativas precarias, degradado como aeropuerto internacional.

El Presidente fue informado hace poco de que el AICM no sólo estaba en crisis sino que una de sus pistas necesita mantenimiento a fondo y su Terminal 2 puede colapsarse, por lo cual debe ser reconstruida o apuntalada con una inversión multimillonaria. De modo que hoy no tenemos NAIM, no opera Toluca, el AIFA no tiene pasajeros y el AICM tiene una terminal que puede caerse y una pista que funciona a medias.

El costo de lo construido y lo destruido en aeropuertos de la ciudad es de 16 mil millones de dólares, según Luis Rubio.

Agréguense a esto los costos del nuevo aeropuerto que la ciudad deberá construir si no quiere quedarse en la danza aeroportuaria que la ronda. Todos los aeropuertos y ninguno. Y en sólo cuatro años.