Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, se molestó con Barack Obama cuando mencionó el tema de ejecuciones extrajudiciales en su páis
Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, se molestó bastante con su homólogo de Estados Unidos cuando oficiales de la Casa Blanca manifestaron que Obama confrontará al presidente filipino por la manera en la que tratan a narcotraficantes.
Obama quiere discutir el tema de los narcotraficantes en Filipinas, incluyendo ejecuciones extrajudiciales en este país o ejecuciones gubernamentales sin el beneficio de un proceso judicial.
Duterte no se tomó bien esas declaraciones y respondió: “¿Quién cree que es? No soy ninguna marioneta estadounidense. Soy el presidente de una nación soberana y a los únicos que tengo que entregarles respuestas es al pueblo filipino. Hijo de ***”, declaró el día de hoy.
El presidente filipino concluyó que él no cree que Estados Unidos sea el país indicado para hablar sobre derechos humanos, luego de la forma en la que tratan a los migrantes en ese país.
El presidente Obama se reunirá con Duterte esta semana en Laos, como parte de una reunión con los líderes de las naciones del sureste asiático.
Con información de CNN