#LaPeorMamá El temido dentista

¡Que levante la mano la persona a la que le gusta ir al dentista!

¿No? ¿Nadie? A mí tampoco. Y por esta razón jamás había llevado a mis hijos al dentista. Sí, merezco la horca. Pero es que ¿por qué hacerlos pasar por algo así? A mí me gustaba ir de chiquita, pero porque mi dentista estaba bien guapo. Solo por eso dejaba que me pusiera las cosas esas horribles de plástico llenas de flúor que me generaban el peor reflejo nauseoso del mundo. Sí, así se llama, lo busqué.

Hace como 2 años, #miniplausi se fue literalmente de hocico contra un escalón mientras jugaba no sé qué con el hermano, situación que terminó en el hospital pues el diente se le movía horrible, sin mencionar la sangre, moretón y todo lo demás. Cuando le sacaron la placa nos dijeron que todo estaba bien y que no necesitaba suturas ni cirugía ni nada, lo cual nos hizo muy felices, sobre todo porque estábamos a punto de salir de vacaciones cuando se cayó, y ya nos veíamos quedándonos sin ir a Acapulco.

Al cabo de una semana o dos, la chamaca estaba como si nada mordiendo manzanas, y así siguió hasta que hace como un mes o dos empezamos a ver que su diente estaba movido, como que se hizo para adelante. Pero no le pusimos mucha atención, era poquito. Tiempo después se pegó con el cepillo de dientes y dijo que le había dolido mucho. Y como dos días después me dijo:

• Mamá cuando se me caiga mi diente ¿el ratón me va a traer algo?
• Sí claro, pero falta muchísimo para que se te caigan los dientes (tiene 3, casi 4).
• Pero es que ya está flojo. Mira.

Tómala que el diente estaba flojo.

• Se me hace que hay que llevarla al dentista. – Le dije yo al señor de la casa, que odia más al dentista que yo.
• Pues igual y sí.

Pero claro, se atravesó diciembre, la vacación, las posadas, la Navidad, las fiestas y pues no la llevé a ningún lado. Esta madre desobligada.

Cuando veníamos de regreso de la vacación por un descuido le pegué en la boca con una muñeca. En mi defensa íbamos en carretera y ella había aventado la muñeca al piso en un berrinche, yo solo estaba tratando de calmarla pasándole la muñeca. Claramente no se calmó. Gritó y lloró que le dolía así que ya que llegamos al hogar me puse a buscar odontopediatra. Y me dije a mí misma, pues llevemos de una vez a los dos.

• Niños vamos a ir al dentista. – yo dije ‘van a repelar como cuando vamos al pediatra’ y cuál va siendo mi sorpresa cuando contestan al unísono:
• ¡Sí! ¡Qué padre!

Pobres chamacos, no saben lo que dicen.

Allá vamos a la cita tan esperada por mis hijos con el dentista. #Minispeedy pasó primero porque es el más valiente y le quería enseñar a su hermana cómo se tenía que portar.

Todo bien con él. Nada de caries, dientes súper limpios y sanos, con los molares que salen a su edad ya asomados y con la promesa de la doctora de que sí se le van a caer los dientes. Porque ¡ah!, cómo nos preocupa el asunto.

Tengo que decir que la doctora súper paciente, todo lo que le iba haciendo se lo explicó, dejó que #miniplausi le “ayudara” deteniendo la aspiradora de babas, estoy casi segura de que así se llama, le limpió los dientes y le puso flúor de una forma menos traumática de como me lo ponían a mí.

Tocó el turno de #miniplausi, primero pasó muy salsa y ya que le abrieron la boca como que empezó a dudar, pero entre la doctora y #minispeedy lograron que se dejara revisar. Recuerden que yo iba a que le revisaran el diente chueco/flojo. Y como la salud dental del hermano estuvo tan bien pues yo súper confiada. En eso empiezo a escuchar:

• Caries en 8A, caries en 5B, caries, caries, caries, caries (los números de los dientes los inventé, no me acuerdo cuales eran).
• Señora ¿la hija come muchos dulces?
• Pues, sí. Sí come dulces. No tantísimos pero sí más que su hermano.
• Y ¿ella sola se lava los dientes?
• Sí. Igual que su hermano desde que tenía su edad.
• Bueno, pues la niña tiene 7 caries y hay que tratarlas, porque si no van a seguir avanzando y le van a doler mucho sus dientes.

¿Qué? ¿7 caries? Creo que yo no he tenido 7 caries en mi vida. ¿Se dan cuenta? El mundo insiste en recordarme lo mala madre que soy. Ahora una hija con 7 caries.

Claro, lo de las caries no fue todo. Faltaba la placa del diente por el cual empezó todo esto. Resulta ser que los dientes murieron. Sí, los, son 2; los dos de enfrente de arriba. Se murió la raíz de los dos. ¿Cuál es el veredicto? Se le van a caer los 2 dientes mucho antes de lo que deberían, de hecho, la doctora le hizo saber a #minispeedy que probablemente se le caerían primero esos dientes a su hermana de lo que él comenzará a mudar dientes. O sea, se le van a caer ¡ya!

• Claro, si quiere se los puedo quitar de una vez.
• ¿Qué? No. Déjeselos el tiempo que tengan que estar ahí.
• Bueno señora, es que hay papás que prefieren retirarlos.
• No, yo prefiero su diente chueco.
• Bueno doctora, y ¿después? ¿Va a tener su ventanita ahí 3 años?
• Pues no es lo recomendable, es necesario ponerle unos dientes provisionales para evitar que haya movimiento de los demás dientes. Pero no se preocupe, quedan muy bonitos.

Prosiguió a mostrarme la foto de algunos niños con este tipo de dientes y la verdad es que se ven muy bien. Por un momento pensé que le pondrían dientes plateados… y nel.

Total, salí del dentista con tres citas para arreglar las caries de mi hija y con la certeza de que usará dientes postizos. Y quiero decirles que lo de los dientes postizos me tiene sin cuidado, ahora estoy súper estresada porque no sé cómo carambas vamos a lograr que esta chamaca se esté quieta para la anestesia y el hermoso sonido de la fresa limando sus hermosos dientes. ¿ideas?

Gracias por leer.