Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que el informe del despliegue de 800 soldados era prematuro, por lo que podría ser superior
James Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos, aprobó este viernes el despliegue militar en la frontera sur del país, con lo cual pretenden impedir el acceso de la caravana de migrantes centroamericanos.
De acuerdo con oficiales de la Casa Blanca, el envío de tropas del Ejército a la región es tan solo una de las medidas pensadas para enfrentar la crisis migratoria desatada por la movilización de más de seis mil personas, principalmente de Honduras.
Sin especificar el número de elementos a desplegar en la frontera, Mattis encargó al Pentágono determinar el número preciso de efectivos necesarios, así como la mejor manera de cumplir con la petición de apoyo de la Secretaría de Seguridad Interior.
La fuente señaló que el número inicial previsto, de 800 soldados, era prematuro, por lo que se está repensando a fin de determinar el despliegue óptimo. Los elementos llevarán consigo equipo de comunicaciones y planificación, así como de protección, para aumentar temporalmente la capacidad de acción de la Patrulla Fronteriza.
El gobierno de Donald Trump baraja varias medidas adicionales para hacer frente a la caravana migrante, incluyendo una orden ejecutiva para impedir que los migrantes puedan pedir refugio a su llegada a EE.UU.