Se cree que los microplásticos son ingeridos a través de productos del mar, por el agua de botellas de PET o alimentos envueltos en plástico
La presencia de microplásticos llegó a los humanos, pues un estudio detectó restos en las heces analizadas de un grupo de ocho personas.
Cinco mujeres y tres hombres de entre 33 y 65 años de edad, residentes de Finlandia, Holanda, Gran Bretaña, Polonia, Italia, Rusia, Japón y Austria, registraron durante un tiempo determinado todo lo que comían.
Bettina Liebmann, investigadora de la agencia austriaca de medio ambiente, explicó en un congreso de gastroenterología en Viena que los participantes ingirieron diversos tipos de plásticos.
Las muestras de heces analizadas arrojaron polipropileno, poliestireno, polietileno y PET en tamaños de entre 50 y 500 micrometros, más o menos el espesor de un cabello.
El grupo investigador cree que los microplásticos fueron ingeridos a través de productos del mar, por el agua de botellas de plástico o mediante alimentos envueltos en plástico.
No obstante, “no han sido capaces de establecer un vínculo entre los comportamientos alimenticios y la exposición a los plásticos”, por lo que son necesarias investigaciones complementarias para evaluar además los daños a los humanos.
Con información de AFP