Le recuerdo todo lo anterior porque nada más falta que los espías rusos en México dificulten y encarezcan las negociaciones del T-MEC, y que la economía mexicana acabe pagando los platos rotos
LIC. MARCELO EBRARD,
SECRETARIO DE ECONOMÍA:
Espero que no esté usted tan ocupado en las negociaciones del T-MEC como para que no haya usted leído la nota que apareció ayer en The New York Times bajo el título Estados Unidos le dio a México una lista de espías rusos. México los dejó quedarse. Los datos que brinda el periódico están basados en entrevistas con nueve funcionarios y exfuncionarios de ambos países, quienes hablaron bajo condición de anonimato dado lo delicado del tema.
El asunto se remonta a 2022, cuando el gobierno estadounidense habría entregado al gobierno mexicano una lista con 24 nombres de espías rusos, quienes operaban en nuestro territorio escudados en el papel de diplomáticos. Como era de esperar, el entonces presidente negó categóricamente tener información al respecto, según consta en la transcripción de la mañanera del 3 de marzo de 2022. Y si el mandatario fingía ignorancia, pues por supuesto que nadie tomó cartas en el asunto.
Según TNYT, la CIA habría entregado al gobierno mexicano, junto con la lista, archivos sobre la personas estacionadas en la Embajada de Rusia, incluyendo detalles de sus puestos anteriores y operaciones específicas de espionaje en las que habrían participado en Europa y EUA; no sé si usted, en su calidad de secretario de Relaciones Exteriores tuvo oportunidad de revisar tales archivos, pero todo indica que quedaron convenientemente varados en algún escritorio.
También por marzo de 2022, el general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, en una audiencia senatorial expresó sus preocupaciones, afirmando que “la mayor parte de los miembros del GRU en el mundo se encuentra actualmente en México”, refiriéndose a la principal agencia de inteligencia militar rusa. “Se trata de personal de inteligencia ruso, y vigilan muy de cerca sus oportunidades para influir en las oportunidades y el acceso de Estados Unidos”.
En fin, que lo más que habría logrado el gobierno del vecino país fue que México aceptaría escuchar la opinión de EUA sobre cualquier nueva solicitud de credenciales diplomáticas, pero sobre la expulsión de los que ya estaban en el país, ni hablar.
Según las fuentes consultadas para el artículo, después de que casi 100 diplomáticos rusos fueron expulsados de EUA, México era una buena la alternativa para seguir espiando a los gringos, dado que en nuestro país los controles son mucho más fáciles de evadir. Déjeme que le recuer- que, por ese entonces, en la Embajada estadounidense en la CDMX se creó el área de observación de Rusia y que la paranoia no fue solo de los gringos, pues la Embajada de Francia en México creó el puesto de Oficial de Desinformación, porque justamente esto último es la especialidad de los rusos.
Resulta que desde 2024 ha habido una acelerada expansión del canal RT, antes Rusia Today. De acuerdo con un cable de la Embajada de EUA, RT en Español pasó de 191 mil visualizaciones a 715 millones entre 2022 y 2023, todo ello en la red X (antes Twitter); los contenidos -afirma el cable- estaban dedicados a “fomentar un sentimiento antinorteamericano, así como exacerbar la confrontación entre EUA y México”. Cabe señalar que RT está bloqueado en Europa y, por supuesto, en el territorio de nuestro vecino del norte.
Ninguna gracia le hizo a EUA la expansión de RT, máxime que ahora míster Donald trae en la cabeza el relanzamiento de la doctrina Monroe, mediante la cual quiere afianzar su ascendiente en el hemisferio occidental y evitar las influencias rusa y china. Pero los rusos no se detienen en un canal de noticias, pues el año pasado Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad de Rusia, hizo una amplia gira por Latinoamérica y su mensaje central fue que su país “está dispuesto a brindar un apoyo integral a nuestros amigos latinoamericanos. Es necesario fortalecer nuestra coordinación en las plataformas internacionales.” Tal declaración la hizo en Managua, durante las consultas de seguridad con representantes de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia, en febrero de 2024. Por cierto, son justamente estos países los que la 4T ha hecho más cercanos a México.
A decir de los entrevistados por TNYT, además del poco caso que México ha hecho a este asunto del espionaje ruso, nuestro país tiene una deficiencia estructural, pues los servicios de inteligencia están centrados en asuntos internos -como el narcotráfico-, además de tener poca experiencia en actividades de espionaje extranjero.
La verdad, licenciado Ebrard, es que hay algo que no cuadra. Siendo tan limitados los lazos culturales y económicos que mantiene Rusia con México, resulta extraño que la Embajada cuente con 85 diplomáticos registrados, una de las plantillas más grandes. Al parecer, algunos de estos funcionarios habían sido expulsados de EUA previamente.
Le recuerdo todo lo anterior porque nada más falta que los espías rusos en México dificulten y encarezcan las negociaciones del T-MEC, y que la economía mexicana acabe pagando los platos rotos.
+ Con la colaboración de Upa Ruiz
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