Minuto a Minuto

Ciencia y Tecnología Espectáculo esta noche con una superluna llena que alcanzará su máxima altura sobre el horizonte
Lo que hace a esta “Luna Fría”espectacular, es que será la más alta del año en el cielo del hemisferio norte
Entretenimiento Silvana Estrada asombra en presentación con Jimmy Kimmel al cantar ‘Dime’
Silvana Estrada se presentó en Jimmy Kimmel Live con el tema 'Dime', de su álbum 'Vendrán suaves lluvias'
Internacional Trump y la primera dama encienden el árbol de Navidad de la Casa Blanca
Trump y Melania encendieron el árbol de Navidad de la Casa Blanca, y Trump afirmó que la religión vuelve a EE.UU. mientras elogió a las fuerzas federales
Nacional Sismo de 3.4 sacude Montemorelos, Nuevo León
Esta noche del 4 de diciembre el Sismológico Nacional registró un sismo en Montemorelos, Nuevo León, a las 19:51 horas
Nacional Ebrard asegura que “no hay ninguna señal que indique que el T-MEC no seguirá”
Marcelo Ebrard aseguró que la revisión del T-MEC avanza sin señales de riesgo, pese a que Trump afirmó que podría dejarlo expirar

Tres académicos de la universidad de Pennsylvania, Eric C. Orts, Evan C. Thompson y Jeffrey Green, se dieron a la tarea de leer a Donald Trump en clave del tirano descrito por Platón en La República.

“Trump for Tyrant” (Trump como tirano) fue el título de su ejercicio, publicado en Lapham Review en noviembre de 2015. Estarán más asustados que nunca con la anticipación de su lectura platónica.

Hay individuos, dice Platón, gobernados por un “tropel de dañinos apetitos”. Tienen el hábito de “hablar provocadoramente” y “amasan fortunas con el único fin de satisfacer sus deseos hedonistas”.

Con frecuencia estos individuos “entran a la política, se elevan, y dicen y hacen lo que les pasa por la cabeza”.

Son los tiranos.

Los tiranos crecen en las democracias, donde todos pueden perseguir sus ambiciones, pero, una vez en el poder, los tiranos no son democráticos. Se ven “arrastrados por su temperamento hacia la ilegalidad” y se transforman “en monstruosos zánganos con poder”.

El tirano no cree en nada y es incapaz de amistad, sigue Platón: “La pasión vive en él en completa anarquía, es su único dueño, y lo induce a atreverse a todo lo que puede darle beneficios a él y a la camarilla que lo rodea”.

Los tiranos son proclives a “hacer la guerra a otros países y a repartir el botín con sus aliados”.

El éxito de Trump, dicen los autores, indica la “necesidad de examinarnos como electorado, de examinar la mente de tantos ciudadanos que pasan por alto el desprecio de Trump por la verdad y celebran sus crueles puyas e insinuaciones”.

Concluyen:
“El hecho de que Trump sea premiado por su conducta muestra que hay un oscuro deseo de tiranía en el corazón de muchos ciudadanos. Este es precisamente el trayecto irónico que Platón imaginó: los ciudadanos de una democracia, sobrecargados de la responsabilidad de pensar por sí mismos, dan la bienvenida al tirano de pasiones hedonistas”.

Ojalá hubiera tenido Paul Krugman cuando escribió, en 2015, que el fenómeno Trump no era más que el auge de unos millones de hombres blancos y viejos,  enojados porque su sociedad se les parece cada vez menos.

La verdad, es mucho, mucho más que eso.