Minuto a Minuto

Nacional Ataque afuera de bar en Coyoacán deja dos jóvenes muertos
Un joven de 18 años y otro de 15 años murieron producto de un ataque afuera de un bar en Coyoacán
Internacional El laberinto demócrata: las claves del complejo proceso para sustituir a Biden
Las reglas del Partido Demócrata hacen prácticamente inviable reemplazar a Biden como candidato presidencial sin su consentimiento
Internacional Movilización histórica de los franceses en las urnas ante un probable vuelco político
Los franceses eligen en las legislativas a los 577 diputados que los representarán en la Asamblea Nacional en otras tantas circunscripciones uninominales
Ciencia y Tecnología Las propuestas de EE.UU. para limitar influencia de las redes sociales: etiquetas o veto, entre otras
En Estados Unidos, cuna de las tecnológicas, cada vez surgen más ideas y propuestas para limitar la influencia de las redes sociales
Internacional México exporta armas ilegales vía aérea a Ecuador, advierte informe
Un informe señala que una parte de las 500 mil armas estadounidenses que entran anualmente a México acaban en Ecuador, a donde llegan en avionetas

Dos días después de su triunfo, Estados Unidos tomó la palabra a la próxima presidenta de México, quien en campaña abrió las puertas a los migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Honduras, al proponer que 50 por ciento de los empleos sean para ellos, y 50 por ciento para los mexicanos.

Ayer, el presidente Joe Biden ordenó cerrar la frontera con México durante siete días, cuando los migrantes irregulares rebasen el límite de dos mil 500 diarios, y que sean deportados a México, en cumplimiento de los acuerdos del actual presidente mexicano con Donald Trump.

Pero para la próxima presidenta mexicana, la orden de Biden no es problema, porque ella ya lo tenía todo pensado. En campaña dijo que con ella habrá empleos de sobra aquí, y México tendrá capacidad para recibir a quienes escapan del desempleo, la violencia y la pobreza en sus países.

Casi la misma propuesta que incumplió el actual mandatario, quien el 15 de octubre de 2018 dijo en Tamaulipas que otorgaría visa de trabajo a los migrantes centroamericanos, porque “donde come uno comen dos y aquí sobrarán los empleos”.

Pero lo que sucedió fue que, el entonces presidente Trump, le tomó la palabra y el ocho de agosto de 2023 explicó: “Le dije al presidente de México que había mucha gente mala cruzando para acá y tenía que darnos soldados. Es un caballero y nos dio 28 mil soldados en la frontera”.

Y, ahora, la decisión de Biden se produjo inmediatamente después del resultado electoral en México, a sabiendas de que el resultado mantendrá el incremento de la migración ilegal de mexicanos, por mucho que los mexicanos hayan votado en masa por la continuidad del actual régimen.

Aun con los abundantes programas sociales de reparto de efectivo, que le dieron el triunfo a la ganadora de las elecciones, la migración ilegal de mexicanos se disparó durante el actual gobierno, pues se fue medio millón más que con la gestión de Enrique Peña (2012-18).

Estados Unidos sabe que, con la próxima presidenta, la migración ilegal será aun mayor porque en cierto momento será imposible mantener el actual ritmo de reparto de efectivo: para obtener el voto del 2 de junio, este gobierno tuvo que pedir prestados 2.2 billones de pesos.

El endeudamiento interno es de un billón 990 mil millones de pesos; y el endeudamiento externo es de 18 mil millones de dólares. Para mantener el voto, la próxima presidenta tendrá que seguir pidiendo prestado, a la que vez que tendrá que pagar las deudas. En un punto, será imposible.

Por eso Estados Unidos decidió cerrarse y deportar hacia México.

Total, que aquí 50 por ciento de los empleos será para los deportados.