Elecciones 2024
Elecciones 2024

El país transita por días particularmente difíciles y desafiantes. La gestión gubernamental de la crisis sanitaria ha dejado mucho que desear; los resultados hablan por sí mismos. El inicio de año se avizoraba prometedor a partir de las vacunas contra el covid-19. Los programas de vacunación inician con lentitud en casi todo el mundo, por lo que vienen semanas, quizá meses particularmente adversos. Las excepciones son Israel, con resultados sorprendentes, Emiratos Árabes, Inglaterra y Estados Unidos. La producción de vacunas y su equitativa distribución es el tema.

En este entorno, ya de por sí muy complicado, el contagio del presidente López Obrador es un asunto de la mayor importancia. Mi deseo es que tenga pronta y plena recuperación, como ha sucedido con todos los jefes de gobierno que se han contagiado.

La competencia electoral llega en el momento de agravamiento de los contagios; 14 entidades están en foco rojo. Los fallecimientos diarios se cuentan por miles en las discutibles cifras oficiales. Hay polémica sobre la calidad de las vacunas. No es un tema menor que el gobierno alemán haya presentado sus reservas de aplicar la de AstraZeneca a mayores de 65 años. La Cofepris debe actuar con rigor, sin prisa, a pesar de la presión por dar paso a las inmunizaciones masivas.

La magnitud de las dificultades convoca a la prudencia. Lo que está de por medio es mucho más que una elección. La mesura es tarea de todos. Esto no debe significar que se interrumpa el proselitismo, la crítica o el debate. Pero también hay que dar espacio a la razón y al cuidado de lo que sostiene a la democracia como son las libertades, la coexistencia de la diversidad y las instituciones que organizan las elecciones y resuelven las diferencias.

El Presidente habrá de recuperarse pronto, como lo anticipa su mensaje de ayer viernes, y con ello se reanudará su presencia pública. El país espera que con la mejoría del Presidente y la evidencia ya incuestionable de la realidad trágica que revelan las cifras oficiales de los contagios y la pérdida de vidas, se aborde con mayor acierto la crisis y sus secuelas, así como las acciones para proceder a la vacunación masiva y segura de los mexicanos. Hoy por hoy, esa es la mayor prioridad.