Siete de los 56 candidatos a CNDH exigieron un proceso transparente en la designación de su titular, además de que consideraron que el proceso incumplió con la transparencia
Siete de los 56 candidatos que participaron en el proceso que llevó a cabo el Senado de la República para renovar la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), demandaron total transparencia en el proceso.
En conferencia de prensa, Rosalinda Salinas Durán, Alberto Athié Gallo, Michael Williams Chamberlin Ruiz y Alberto Xicoténcatl Carrasco, apuntaron que debido a las dudas que generó la denuncia de fraude al haberse omitido dos votos, se cuestionó la legitimidad.
Chamberlin Ruiz indicó que los candidatos a la CNDH exigen un proceso transparente en la designación de su titular, porque consideran que el proceso incumple con transparencia, respeto de la ley y certeza en el recuento de los votos, por lo que se cuestiona el nombramiento de la persona electa.
Por ello, se pronunciaron por reponer el proceso de elección de la persona titular del organismo público nacional de derechos humanos.
“El actual proceso deja dudas de legalidad que deben ser subsanadas por el Senado, a fin de garantizar que la institución cuente con la legitimidad indispensable para ser efectiva”, se destacó.
Alberto Athié Gallo informó que analizan los cauces legales para impugnar este proceso por la vía jurídica, y de acuerdo con los abogados que consultaron, lo que harán es interponer un amparo.
Entre las irregularidades que los aspirantes plantearon están la aprobación de un dictamen que propone una terna de la que no se hacen públicos los méritos por encima del resto de los contendientes.
En el proceso de designación el Senado debe estar obligado a dar a conocer los argumentos razonados para seleccionar a una terna, y por consiguiente a la persona electa, como un procedimiento que legitima su elección y su posterior función.
Otra observación que hicieron fue que la emisión de un dictamen que aprueba arbitrariamente un procedimiento de tres rondas de votación, violando lo establecido en el Artículo 10 Ter de la Ley de la CNDH.
“La falta de respeto a la ley en el proceso de elección es otro elemento que atenta contra la legitimidad de quien presida la institución”, expusieron.
Y en tercer lugar, señalaron que el cómputo de votos llevado a cabo por la Mesa Directiva el 7 de noviembre pasado no garantizan certeza jurídica al requisito de las dos terceras partes que exige la norma constitucional en su Artículo 102, que establece como universo para la elección a las y los senadores presentes, no sólo votantes.
Agregan que la falta de transparencia, de observancia de la ley y serias dudas en el recuento de los votos, cuestionan el nombramiento de la persona electa el pasado jueves 7, y que esta falta de certeza es más grave por la aparente carencia de un recurso para combatir posibles abusos o arbitrariedades en el Senado.
En el documento que leyeron resalta que la CNDH y el relevo de su titular se encuentran ante una situación de gravedad sin precedentes, que irremediablemente afecta a la institución, a sus integrantes presentes y futuros, y sobre todo a las víctimas de violaciones a derechos humanos.
Por ello, “es imprescindible tomar las medidas pertinentes para transparentar el actual proceso y proteger la legitimidad de la institución, que es su mayor valor. Por ello solicitamos una reunión con la Mesa Directiva para dialogar estas preocupaciones.
“Hacemos un llamado a todas y todos los actores involucrados, incluida la candidata electa, a pronunciarse por un nuevo proceso limpio, transparente, razonado, sujeto a la legalidad y a la certeza de su resultado, como muestra de nuestro compromiso con la democracia y con los derechos humanos”, concluyó.
Con información de Notimex
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