La distorsión de los rostros que se aprecia en las selfies se debe al tipo de objetivo que tiene la cámara del dispositivo
La distorsión de los rostros que se aprecia en las selfies se debe al tipo de objetivo que tiene la cámara del dispositivo que en la mayoría de los casos es de 21 milímetros.
Las cámaras frontales de muchos dispositivos tienen un súper gran angular (toman distancias focales menores a 28 mm y un ángulo de visión superior a 80°) que se usan para fotografiar paisajes, no para hacer retratos porque distorsionan el rostro, sobretodo si este aparece en primer plano o plano medio.
Para que un selfie capte un rostro en su real dimensión debería usar un objetivo de de 65 milímetros aunque uno de 50 mostrará una cara más natural.
La mayoría de las cámaras frontales no tienen zoom y por ello el ángulo de visión resulta muy amplio. Sin embargo, acá va un truco para evitar las distorsiones: hay que alejarse de la cámara, una vez tomada la imagen, esta se recorta.
Con información de Verne