La tinta de los tatuajes puede ocasionar inflamación en tejidos, afectando a una capa que conforman los ojos. Presentamos recomendaciones
Los tatuajes son fuente de atracción y fascinación en el mundo, y es, para algunos, una incontrolable adicción. Sin embargo, en el ámbito médico, en los últimos tiempos ha surgido una alerta: puede complicar la salud de los ojos.
Se detectó en las consultas oftalmológicas que una gran cantidad de casos de uveítis se daban en pacientes con tatuajes.
La uveítis es la inflamación de la úvea, una de las capas que conforman el ojo. Este tejido tiene una gran cantidad de vasos; es decir, tiene una gran irrigación y, por lo tanto, cualquier elemento que circule en la sangre puede llegar a la zona.
Los tatuajes, señalan los expertos, contienen pigmentos con sustancias que pueden generar inflamación como cualquier elemento extraño al organismo. El cuerpo, naturalmente, produce anticuerpos a elementos desconocidos (como estos pigmentos) y toma como extraños, y eso produce la inflamación.
La característica es que los pacientes que presentaron uveítis por esta causa presentaron una reacción inflamatoria en el área de la piel tatuada al mismo tiempo de la inflamación ocular.
Señalan que la zona de la piel afectada presentaba ligeras elevaciones y diversas molestias dentro de los seis meses de haberse realizado el tatuaje. Cabe resaltar que la reacción no es inmediata.
Recomendaciones
El primer paso ante las molestias descritas es realizarse un análisis en laboratorios para descartar una causa infecciosa (otro de los orígenes del problema), ya que el tratamiento se realiza con corticoides locales y, en algunos casos, en forma oral.
En tanto, antes de hacerse un tatuaje, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones fundamentales:
- Tener conocimiento del tipo de pigmento y elementos que componen el tatuaje que se realizará
- Evitar realizarse el tatuaje si ha tenido previamente uveítis
- Tener en cuenta si es una persona alérgica o con reacciones a elementos del medio ambiente (como ácaros o polen), ya que son más propensas a tener reacciones inflamatorias
En tanto, ante una situación de características similares, es fundamental consultar con un especialista en uveítis para realizar el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Con información de Clarín