Las yemas de los dedos tienen más receptores de dolor que prácticamente cualquier otra parte de nuestra piel
El dolor después de cortarse un dedo con una hoja de papel es muy intenso. Quien lo haya sufrido no lo puede negar. Sin embargo, ¿por qué duele tanto?
El científico Hayley Goldbach, de la Universidad de California en Los Ángeles, estudió este fenómeno y consiguió llegar a tres razones que explican este dolor.
Las yemas de los dedos tienen más receptores de dolor que prácticamente cualquier otra parte de nuestra piel. Esto tiene una explicación a partir de la evolución. Usamos los dedos para explorar lo que nos rodea, sin embargo, ante los peligros, los dedos nos pueden advertir de algo mucho más doloroso.
De acuerdo con Goldbach, “probablemente también nos dolería mucho si el papel nos cortara la cara”, pero es una sensación muy diferente.
Los bordes de las hojas de papel aparentan rectitud. Sin embargo, a través de un microscopio, es evidente que el borde es más parecido a una sierra. Esas imperfecciones salientes desgarran y trituran la piel a un grado microscópico.
Por último, la herida sangra poco y por ello tarda más en cicatrizar. Mientras tanto, los nervios quedan expuestos al mundo exterior y siguen enviando un mensaje de auxilio al cerebro que, a su vez, te hace sentir ese dolor tan irritante.
Con información de Gizmodo