Expertos llamaron a proteger el planeta pues además de la crisis también es preocupante la alteración de los ciclos del nitrógeno y el fósforo
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que el aumento de la temperatura propicia que especies de microorganismos que vivían en zonas más tropicales se muevan a otras latitudes, y se ha favorecido el surgimiento de nuevas enfermedades ligadas a la deforestación, el consumo de fauna silvestre y la pérdida de biodiversidad.
“Estamos llegando a niveles irreversibles en estos temas”, alerta la coordinadora Universitaria para la Sustentabilidad, Leticia Merino Pérez.
La experta llamó a proteger el planeta pues explica que también es preocupante la alteración de los ciclos del nitrógeno y el fósforo, los cuales generan que zonas del océano estén muertas. A ello se suman el grave problema del sargazo, la acidificación del océano y la acumulación de plásticos que forman islas del tamaño de Australia.
La especialista en recursos naturales de propiedad común y pública indica que América Latina es la región con la mayor biodiversidad en el mundo, pero registra el deterioro ambiental más acelerado.
“Se tienen las mayores tasas globales de deforestación, y aunque también se encuentra la mayor cuenca hidrológica del planeta, el Amazonas, que tiene un 20 por ciento del agua dulce del mundo, se está contaminando rápidamente”, apuntó.
México también registra deforestación acelerada asociada al cultivo de productos como el aguacate, así como por la desaparición de manglares a causa del crecimiento de zonas turísticas. Se calcula que 25 por ciento de sus cuencas están sobreexplotadas o contaminadas por la expansión de la agroindustria, las ciudades y la minería, además de que 40 por ciento de los bosques templados están sujetos a concesiones mineras.
Asimismo, la superficie con vegetación sin alteración o degradación en México disminuyó en un 9.4 por ciento de 1985 a 2014, al pasar de un millón 543.5 kilómetros cuadrados a un millón 398.3 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De manera adicional existen cerca de 5 mil puntos de descarga de aguas residuales municipales sin tratamiento, la mitad se ubican en ríos y arroyos; aunado a que solo 12.1 por ciento de los residuos sólidos urbanos son separados y clasificados desde las viviendas, refiere el organismo.
Con información de López-Dóriga Digital