Elecciones 2024
Elecciones 2024
#LaPeorMamá. Mi niño está creciendo
Foto de Archivo

Una de las frases más dichas por las mamás es:

Disfrútalos porque crecen muy rápido”.

Cuando mis hijos estaban bebés y estaba desesperada por no dormir, cuando mi hija pasó por los terribles 2 por más o menos 3 años, cuando estaba amamantando y moría de dolor, cuando las cosas se complicaban en general, yo pensaba: “¿Rápido? Me urge que crezcan y esto pase”.

Y hoy, hoy que mi hijo tiene 8 años y medio me doy cuenta de que sí pasa muy rápido el tiempo.

Hoy me doy cuenta de que está creciendo, cambiando y madurando mucho más rápido de lo que quisiera. Hoy me gustaría que estuviera otra vez del tamañito del que nació para poder oler su cabecita a lechita cortada.

No, no quiero otro bebé. ¡Quiero que mis hijos vuelvan a ser bebés!

La chiquita sigue siendo mi chiquita y su apego conmigo me hace sentirla todavía una bebé aunque ya tenga 6. Pero me sigue necesitando y eso, aunque a veces me saca de quicio, la realidad es que me encanta.

Pero #minispeedy, ese siento que se me va…

Bueno, exageré pero es que ya lo veo tan grande. Y no de tamaño, la verdad es que es muy petit pero esa es otra historia.

Este chamaco cada vez está más cerca de tener bigote y barba y a mí me empieza a dar el tramafat.

Empiezo a ver ya los signos de la pre adolescencia en él y me trauma mucho.

Cada vez quiere estar menos conmigo.

El pudor está creciendo. Eso de bañarse con la hermana, aunque muy cómodo para mí, ya no lo es para él.

Jugar con niños más pequeños, como sus primos, lo aburre mucho. Jugar con niñas es casi un sacrilegio.

Ya no me platica todo porque:
– Mami, tengo derecho a tener mis secretos.

Y tiene toda la razón.

Ya tiene sus propias ideas y juicios con temas como la política, el medioambiente y la justicia.

Ya lucha por sus ideales, lo cual me encanta.

No estoy preocupada, es un niño responsable, independiente, respetuoso y feliz. Tiene una gran autoestima y conoce sus virtudes, aunque a veces le da pena reconocerlas.

Sé que será un adolescente, joven y adulto de bien. Lo cual siempre ha sido una de mis mayores preocupaciones de ser mamá.

Obviamente tenemos que seguir trabajando de la mano con él. No lo podemos dejar a la buena de Dios.

Lo veo grande pero aún habrá muchos cambios en su vida que probablemente nos pondrán a todos a prueba.

Me cuesta no verlo como mi niño pero sé que se me está acabando esa etapa. Espero estar preparada para lo que sigue porque ya me anda ganando el tiempo.

Señoras, señores de verdad les digo:

¡Disfruten a sus bebés, porque crecen muy rápido!

Gracias por leer

#LaPeorMamá