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#LaPeorMamá Las vacaciones siguen y siguen
Foto de Archivo

¿Cómo van con las vacaciones de sus hijos? ¿Todavía siguen emocionadas de que no se tienen que levantar temprano? ¿Ya fueron a todos los museos? ¿Ya hicieron todas las manualidades que descargaron de Pinterest?

Es bien sabido que a mí no me encantan las vacaciones. Dejen me explico. Me encanta salir de vacaciones, amo la playa o ir a algún lugar. Pero las vacaciones de mis hijos de la escuela me ponen un poco mal porque ya saben: LA PEOR MAMÁ.

A mí lo que me gusta es que estén en la escuela y tener tiempo para mí. Pero en las vacaciones todo eso cambia. Y me da el estrés de qué demonios hacer con ellos.

Estas vacaciones huí del calorón de Monterrey y me refugié en mi hermosa CDMX, en casa de mis papás, abandonando al hombre de la casa a su suerte por todo un mes.

Debo decir que tenía una lista enorme de lugares a los cuales iría con los niños y creo que no llevo ni la mitad. Pero es que en esta ocasión hemos contado con muchas invitaciones y planes que han sustituido esas visitas, motivo por el cual estas vacaciones se han ido como agua.

Pero la neta, la neta, cuando yo ví que las vacaciones iban a durar 2 meses casi me da algo. ¡Dos meses! Y luego recordé que más o menos era el tiempo que yo tenía de vacaciones cuando iba a la escuela. Pobre de mi mamá. Pero claro, casi todas mis vacaciones las pasé en curso de verano.

Yo, al decidir venirme a la CDMX ni siquiera busqué cursos de verano, no tenía ni la mínima intención de meter a mis hijos. Pero gracias a las redes sociales me enteré de varios. Y me llama mucho la atención que terminen antes de que terminen las vacaciones. ¿Por?

Según yo, quien lleva a sus hijos a curso, o al menos gran parte de quien lleva a sus hijos a curso tienen la necesidad de dejarlos en algún lado. Es decir, tienen un trabajo en alguna oficina y al no haber escuela pues los lleva a estos cursos. Entonces que alguien me explique ¿por qué no duran hasta el último día de vacaciones?

Quiero suponer que es porque todos tienen que tener vacaciones. Las maestras o las personas que organizan los cursos, qué sé yo. Pero de verdad los invito a que los extiendan un poco más o que los empiecen después, porque sí ando viendo a varias mamás sufrir mucho porque el curso llega a su fin.

Al día de hoy aún nos quedan 21 días de vacaciones, a algunos más. Lo cual quiere decir que ya llevamos más de la mitad. ¿Cómo vamos a sobrevivir el tiempo que nos queda? ¿Ahora qué vamos a inventar?

A mí me quedan algunos planes por acá y después regresar a tierras regias para preparar el regreso a clases. Aprovecharé para hacer planes con la gente que no he visto por allá. Y probablemente visitaremos algunos lugares o a ver qué se nos ocurre.

Pero eso no puede ser todos los días, ni aquí ni allá. Cuando uno se queda con los chiquillos en la casa no puede hacer planes de salir diario. Es imposible ir al cine o al museo o al zoológico o a cualquier lugar todos los días. En mi opinión: no hay dinero que alcance.

Así que uno se queda con ellos en la casa e intenta hacer llevadero el día.

Mis aptitudes de maestra para niños no son las mejores. A mí no me encanta eso de las manualidades, me desespero mucho, me quedan horribles así que Pinterest no es mi amigo para esas cosas. Lo mío es ver pelis y hacer palomitas pero sí nos aburrimos.

He encontrado muchas listas de cosas que hacer y pues más o menos rescato lo que a mí me gusta porque si voy a hacer cosas con los niños me gusta que sean cosas que todos disfrutemos.

Pero ¿saben que sí me gusta hacer? Experimentos. Al final tengo alma y formación científica, así que cuando encuentro experimentos qué hacer con ellos intento hacerlos para que se enamoren también de la ciencia.

Y pues para qué hacerme la que no, vemos tele y iPad y jugamos mucho Nintendo. Y la verdad es que pocas veces me siento culpable porque ya regresaremos a la escuela y a la rutina donde casi no lo hacemos. O mínimo lo hacemos menos.

Definitivamente no soy buena para dar ideas sobre qué hacer. Pero sí puedo decirles que, a pesar de que no soy tan fan de las vacaciones de mis hijos, estas vacaciones han cambiado algo mi perspectiva. Las he disfrutado más y tengo menos ganas de que terminen, pero sí quiero que terminen porque aunque me encanta la flojera, voy mucho más con la rutina.

Así que me dedicaré a disfrutar los siguientes 21 días y ya les contaré cómo terminamos con la ultima parte de estas larguísimas vacaciones.

Gracias por leer

#LaPeorMamá