Científicos estadounidenses descubrieron mediante un experimento con ratas que la sensación permanente de hambre estaría relacionada a un proceso biológico que buscarán controlar
Aunque es común que las personas que siempre tienen hambre sean tachadas de tener gula o ansiedad, científicos descubrieron que en realidad se trata de un proceso biológico.
Una investigación publicada en la revista Cell Metabolism detalla que la proteína que causa el apetito está presente en la sinapsis entre el fluido cerebro espinal o líquido cefalorraquídeo, el encéfalo y la médula espinal.
Probando con ratas, Emily Noble, investigadora de la Universidad del Sur de California, y Scott Kanoski, y su equipo hallaron la hormona MCH (estimulante del apetito) en el líquido cerebroespinal, estableciendo que su liberación en la sinapsis está influida por el llamado reloj interno y la rutina de las comidas.
Cuando liberamos la MCH en el líquido cefalorraquídeo los animales comenzaban a comer. Cuando reducíamos los niveles de esta moléculas, veíamos el efecto opuesto y los animales comenzaban a comer menos”, indicó Kanoski.
Con este descubrimiento, los investigadores esperan ahondar en formas para tratar y controlar la obesidad y el sobrepeso.
Con información de ABC