Se ha preguntado qué finalidad tiene la simbología que se encuentra en los refractarios de plástico que guardan nuestras bebidas o alimentos
Más de 100 tipos de plásticos son usados en la vida diaria para empaquetar alimentos, sin conocer la toxicidad que desprenden, advirtió el especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León(UANL) Sergio Fernández Delgadillo.
¿Alguna vez se ha preguntado la finalidad de la simbología que se encuentra en los refractarios de plástico que guardan nuestras bebidas o alimentos?
El especialista subrayó que los denominados “triangulitos” impresos en varios recipientes pueden salvar la vida, pues son una identificación directa del material con el que están hechos, además de que indican la especificidad de su uso.
Destacó que a la hora de guardar, calentar o, incluso, ocupar recipientes de plástico en la cocina se debe de tomar en cuenta la serie de especificaciones.
“La mayoría de los productos, alimenticios o no, vienen empaquetados o manufacturados en plástico, por ello es necesario que conozcamos los distintos tipos de envases y sus grados de toxicidad”, comentó Fernández Delgadillo.
Manifestó que existen más de 100 tipos de plásticos, pero son siete los que se utilizan con mayor regularidad en nuestra vida diaria.
Refirió que de acuerdo con el símbolo triangular en los recipientes, incluye un número que representa el tipo de material con el que fueron hechos, lo cual permite darles un mejor uso.
Indicó que el numero uno corresponde al PET (polietileno tereftalato), el dos al HDPE (polietileno de alta densidad), el número tres es el V o PVC (vinílico o cloruro de polivinilo), y el cuatro al LDPE (polietileno de baja densidad).
En tanto que, el número cinco es PP (polipropileno), el número seis PS (poliestireno) y el siete corresponde a otros como los plásticos que forman los DVD, las gafas de sol, material para computadoras, entre muchos otros.
Asimismo, expuso que en caso que el símbolo sea una “R”, quiere decir que el producto está hecho con material reciclado, o si bien se ha agregado el acrónimo “ABS”, se trata del acrilonitrilo butadieno estireno, un plástico muy duro utilizado en automoción y en labores industriales y domésticas.
El experto abundó que esta información permite que cada uno de los principales plásticos pueda ser manejado con un cuidado específico, especialmente, los que sean usados para calentar algún producto en ellos.
Señaló que “los plásticos de la figura uno solo pueden usarse una sola ocasión; los números dos, cuatro y cinco son, por su naturaleza, más seguros y reutilizables; mientras que los de la figura tres pueden desprender bisfenol A y ftalatos, por lo que su uso requiere de ciertos cuidados especiales.
Afirmó que a “los plásticos con la figura número seis se les debe tener mayor precaución, ya que son potencialmente tóxicos, y si no se tienen las medidas debidas, el usarlos para guardar o calentar algo en ellos pueden causar grandes daños a la salud”.
Comentó que los plásticos con el número siete deben evitarse totalmente como contenedores, ya que desprenden bisfenol A (BPA), que es un componente monomérico presente en aditivos plásticos utilizados en la fabricación de materiales de policarbonato y resinas epoxi.
Resaltó que esta sustancia química es potencialmente capaz de afectar el equilibrio natural de hormonas del cuerpo, puede representar un riesgo para el desarrollo normal de un niño, así como aumentar la posibilidad de contraer una gran variedad de enfermedades, como la diabetes tipo 2, los cánceres de seno y próstata.
El funcionario universitario aseguró que se debe evitar utilizar biberones de plástico para los bebés y, peor aún, calentar el contenido en ellos, especialmente en el horno de microondas, a excepción de los plásticos que contengan un símbolo que sí lo permita.
Dijo que es más saludable calentar los alimentos o bebidas en envases de cerámica o cristal y taparlos con otro plato o tapadera de cerámica.
“Las botellas de bebidas y recipientes de cristal o de acero inoxidable son reciclables al 100 por ciento y casi tan ligeras como las de plástico, además de que están libres de productos químicos como el bisfenol A (BPA), y son seguras de utilizar con líquidos calientes”, apuntó.
“Es muy importante para nuestra salud tener en cuenta que los plásticos pueden transferir sustancias químicas a los alimentos, y por tanto, es necesario conocer el significado de la información que los fabricantes nos dan en ellos cuando los convierten en utensilios de cocina”, puntualizó.
Redacción.
Minuto a minuto
