La historia comenzó con Den Hoorn en 1366, después adquirida por Sebastian Artois en 1717 y hace cuatro años se encuentra en nuestro país
La carveza Stella Artois celebró su 650 aniversario en la Ciudad de México. Lo que comenzó como una pequeña empresa cervecera es hoy una de las marcas más emblemáticas y exclusivas de cerveza en el mundo.
La historia comenzó con Den Hoorn en 1366, después adquirida por Sebastian Artois en 1717 y hace cuatro años se encuentra en nuestro país, donde se ha consolidado como una de las marcas más reconocidas en el gusto de los consumidores.
Para acercar a la gente con su historia, la celebración de sus 650 años de existencia contó con distintos showrooms donde se ofrecieron detalles personalizados, exposiciones que transmiten la herencia de la marca y los ingredientes utilizados en su creación, espacios gastronómicos sensoriales que permiten maridar esta cerveza con todo tipo de alimentos y momentos que reflejan que la cerveza cuenta con un spark único que la diferencia de cualquier otra.
El director Alejandro Campos señaló que Stella Artois es la cerveza premium favorita de los mexicanos. Un reconocimiento que los impulsa a seguir con mayor fuerza.
En 1926, Cervecería Artois, conocida y respetada en todo el mundo, elaboró un lote especial para celebrar la navidad. Este lote fue el primero en llevar el nombre Stella, que significa estrella en latín y el éxito de ese lote se convirtió en los cimientos de la marca como la conocemos hoy en día; es por eso que cada botella de Stella representa la historia y legado de visionarios que decidieron apostar su vida al arte de la cerveza y marcar la historia con su estrella.
El fiel acompañante de la botella, el icónico chalice, eleva el sabor de Stella Artois y posiciona a la marca en un mercado premium. Se diseñó específicamente para despertar todos los sentidos y mejorar la experiencia de tomar cerveza, mantener el balance entre líquido y gas.
La calidad de sus cuatro ingredientes naturales: maíz, malta, agua y lúpulo da el sabor que la caracteriza desde su creación, pero es el lúpulo Saaz el que le da su nobleza: uno de los elementos más exclusivos en la industria cervecera, originario de República Checa.
Redacción