
Luego de que el oficial disparó a Pitts, este cayó abatido al piso y soltó a su esposa, que también resultó herida por uno de los balazos
Las cámaras corporales de dos policías de Nevada, Estados Unidos, captaron el momento en que uno de los uniformados abate a un hombre corpulento de raza negra que tenía sujetada del cuello a su esposa, que gritaba desesperada por ayuda. Al mismo tiempo, la hija de solo 10 años le pedía que se detuviera mientras lloraba desconsoladamente.
El hecho ocurrió cuando la policía de Las Vegas respondió de inmediato a la llamada de emergencia que recibieron el sábado en la noche. Cuando los uniformados llegaron a las afueras de una tienda ubicada en una gasolinera, los agentes se dieron cuenta de que Phillip Pitts, de 41 años, estaba armado y podría herir a la mujer y a la menor.
“Los oficiales sacaron sus pistolas y le pidieron varias veces a Pitts que dejara la suya y dé un paso atrás. Pero él hacía caso omiso de las órdenes”, contó el sheriff de la policía metropolitana, Tom Roberts.
El agente Nesheiwat llegó algunos segundos más tarde y vio cómo el agresor le apoyaba el arma a su mujer en el abdomen. También le dijo que desistiera, pero no recibió respuesta, por lo que le disparó dos veces. Al ver que no era suficiente, lo hizo dos veces más.
Luego de que el oficial disparó a Pitts, este cayó abatido al piso y soltó a su esposa, que también resultó herida por uno de los balazos, por lo que fue trasladada al hospital junto con el agresor.
Sin embargo, el hombre murió poco después de llegar al hospital, mientras que la mujer fue intervenida quirúrgicamente con éxito y se encuentra fuera de peligro.
Redacción