
Aunque el Volcán de Colima ha reducido la intensidad en su actividad volcánica, sigue en constante monitoreo, prueba de ello es que se ha detectado un segundo cráter en el “Coloso de Fuego” de aproximadamente 140 metros de diámetro. Foto de Excélsior El origen de este cráter se debe a una ruptura parcial de la … Continued
Aunque el Volcán de Colima ha reducido la intensidad en su actividad volcánica, sigue en constante monitoreo, prueba de ello es que se ha detectado un segundo cráter en el “Coloso de Fuego” de aproximadamente 140 metros de diámetro.

El origen de este cráter se debe a una ruptura parcial de la pared del volcán y aunque se calcula que el diámetro es de 140 metros, el vulcanólogo Nick Varley estima que este cráter podría alcanzar hasta los 300 metros de diámetro.

La morfología del cráter del Coloso se ha ido modificando durante 15 años, entre 1999, 2005 y 2015.
Enero fue el mes con más actividad que hasta el día de hoy suma unos 10 mil metro cúbicos de ceniza expulsados por el Volcán de Colima.
Con información de Excelsior e Informador.mx