Durante un acto público en el Parque Oblatos de la ciudad de Guadalajara, el alcalde tapatío tuvo una pequeña sorpresa cuando el perro se acercó a su atril. Foto de Reforma El perro llegó al atril, se acomodó, alzó la patita y se orinó exactamente en el atril del alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández. En … Continued
Durante un acto público en el Parque Oblatos de la ciudad de Guadalajara, el alcalde tapatío tuvo una pequeña sorpresa cuando el perro se acercó a su atril.
El perro llegó al atril, se acomodó, alzó la patita y se orinó exactamente en el atril del alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández.
En respuesta, Ramiro Hernández tuiteó que esos “Son los efectos de la cercanía, el perro se sintió en confianza. Para ellos hemos habilitado espacios @EnGuadalajara. Saludos”, respondiendo al periódico Mural de la Agencia Reforma.
Con información de Mural