Con un pan y un café en el estómago, Freddy Sánchez Rojas, oficial del H. Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca, llega a diario a la estación denominada “Base Lago” para atender los siniestros e incendios bajo el lema “No te conozco y aún así doy mi vida por ti”. Bomberos de Cuernavaca Para ello, el … Continued
Con un pan y un café en el estómago, Freddy Sánchez Rojas, oficial del H. Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca, llega a diario a la estación denominada “Base Lago” para atender los siniestros e incendios bajo el lema “No te conozco y aún así doy mi vida por ti”.
Para ello, el oficial se levanta diariamente a las 05:00 h para asearse, desayunar, esperar el autobús y trasladarse hacia la capital de la entidad -dado que Freddy vive en el municipio de Zacatepec, ubicado al sur de estado- y llegar antes de la hora de entrada a la Base.
Una vez en la base se uniforma, realiza el pase de lista, toma un almuerzo y después realiza actividades o prácticas.
“En ocasiones hemos dejado nuestros almuerzos para atender las emergencias, cuando suena la campana tenemos que dejar lo que estamos haciendo, tenemos que uniformarnos e irnos al servicio para cumplir con nuestro deber”, comentó en el marco del Día del Bombero, que se conmemora este viernes.
“Por ejemplo, hoy tuvimos un servicio, estábamos almorzando cuando sonó la alarma de incendio, estaban reportando el incendio de una casa pero no hubo nada, salimos así dejamos todo ahí servido. Fuimos a dar el recorrido, investigamos en el área y no encontramos nada, todo fue una falsa alarma”, comentó.
A todos los llamados que acudan, los “traga humo” Cuernavaca tienen que uniformares con sus equipos de protección.
Añadió que cuando el evento es real, el primer oficial de los tres que van en la unidad, “tira las mangueras, valoramos el riesgo y empezamos a combatir el incendio y que no se propague a otros lados”, explicó.
Con lágrimas en los ojos, recordó varios rescates de personas a lo largo de sus 23 años de servicio de bombero, lo que le da una satisfacción personal. Pero enfatizó que una de las experiencias no gratas y dolorosas fue haber visto fallecer a un infante en un incendio. “Es lo más duro para nosotros como seres humanos, porque aparte de ser bomberos, somos padres de familia y tenemos sentimientos”.
Finalmente, el “tragahumo” exhortó a la ciudadanía a tener conciencia ante las emergencias y abrir paso a los vehículos oficiales y de emergencia para desempeñar su labor. “Mi función primordial es salvaguardar vidas y propiedades”, afirmó.
Con información de Notimex