Aidan Robinson, un niño estadounidense de 9 años, nació sin su brazo izquierdo y ha utilizado prótesis toda su vida. Sin embargo, el diseño de la prótesis que usaba muchas veces no se ajustaba a sus necesidades. En julio de este año se celebró un taller educacional, llamado ‘Superhero Cyborg Camp’, en la ciudad de … Continued
Aidan Robinson, un niño estadounidense de 9 años, nació sin su brazo izquierdo y ha utilizado prótesis toda su vida. Sin embargo, el diseño de la prótesis que usaba muchas veces no se ajustaba a sus necesidades.
En julio de este año se celebró un taller educacional, llamado ‘Superhero Cyborg Camp’, en la ciudad de San Francisco, destinado a niños que poseen diversos grados de pérdida de extremidades superiores, y en el que Robinson diseñó varias piezas para su ‘nuevo brazo con superpoderes’.
Posteriormente, al niño se le instaló un implante mioeléctrico controlado por señales eléctricas transmitidas desde los músculos subyacentes hasta la epidermis. Las señales se amplifican y se envían a microprocesadores que operan sobre motores situados en las articulaciones y la mano, donde posee un conector físico que le permite acoplar diferentes objetos.
De esta forma, y junto con la ayuda de Coby Unger, un diseñador de la empresa Autodesk, líder en software de diseño 3D, Aidan pudo llevar a la práctica las ideas que tenía, permitiéndole instalar la pieza protésica, desde una mano hecha a partir de piezas de Lego, hasta un soporte con forma de tenedor destinado a jugar con la consola Wii.
“Aidan tenía grandes ideas, pero no era capaz de plasmarlas debido al tiempo y los recursos que se necesitan para llevarlas a cabo”, afirmó Unger, añadiendo que “creo que él tuvo una idea única, algo que nunca antes había visto. Tenía un gran potencial para resignificar el concepto de una prótesis”.
La creación de esta novedosa prótesis ha interesado enormemente a la comunidad científica que pretende continuar esta línea de investigación con el objetivo de producir prototipos a gran escala.
Con información de RT.