Con la barba descuidada, el cabello desaliñado y sin lentes, el hijo del ex gobernador de Michoacán fue fichado por el personal del Sistema Penitenciario estatal. Como al resto de los reos que llegan a esta cárcel mexiquense, los celadores lo pararon a un paso de la regleta de medición para fotografiarlo. Lo colocaron de … Continued
Con la barba descuidada, el cabello desaliñado y sin lentes, el hijo del ex gobernador de Michoacán fue fichado por el personal del Sistema Penitenciario estatal. Como al resto de los reos que llegan a esta cárcel mexiquense, los celadores lo pararon a un paso de la regleta de medición para fotografiarlo. Lo colocaron de frente y de perfil.
De acuerdo a funcionarios de la dependencia federal, durante su primera semana de estancia dentro de la cárcel sólo lo han visitado su padre Fausto Vallejo, su madre Patricia Mora y su defensa, encabezada por Raúl Miranda Valencia.
Vestido con el uniforme azul de los reos procesados, Fausto Vallejo fue aislado dentro del penal en un área en la que no mantiene contacto alguno con el resto de los presos. Solo cuenta con algunos utensilios para higiene personal, cobijas y un par de mudas de ropa.
Rodrigo Vallejo Mora enfrenta actualmente un juicio por el delito de encubrimiento. Aunque solicitó se le dejara en libertad bajo fianza, el juez que lleva su caso se lo negó. Sus abogados tramitaron un amparo para obtener su libertad, pero éste también le fue negado.
La acusación en su contra comenzó luego de que fuera difundido un video en el que aparece platicando y tomando un par de cervezas con el líder del cártel de los Caballeros Templarios, Servando Gómez, La Tuta.
La actitud prepotente por la que Rodrigo Vallejo Mora era reconocido entre empresarios, políticos y funcionarios en Michoacán, su tono de voz que ordenaba y exigía, y los excesos que acostumbraba a presumir, desaparecieron por completo apenas fue recluido en el penal de Santaguito, en el Estado de México.
Con información de La Razón