En su natal localidad de Pochutla en Guerrero fueron enterrados los restos de la precandidata perredista a la alcaldía de Ahuacuotzingo, quien fue decapitada la madrugada del día de ayer 11 de marzo. Al sepelio acudieron familiares, amigos y compañeros perredistas de la precandidata que fue secuestrada el pasado lunes por la tarde, para después … Continued
En su natal localidad de Pochutla en Guerrero fueron enterrados los restos de la precandidata perredista a la alcaldía de Ahuacuotzingo, quien fue decapitada la madrugada del día de ayer 11 de marzo.
Al sepelio acudieron familiares, amigos y compañeros perredistas de la precandidata que fue secuestrada el pasado lunes por la tarde, para después encontrar su cuerpo en el camino de Chilpancingo-Tlapa.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero, autoridades encargadas de la investigación del asesinato, apunta que “Los Rojos”, podrían ser los presuntos responsables de la decapitación; aunque se mantienen abiertas todas las probabilidades.
La precandidata había sido secuestrada en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, para ser después encontrada decapitada con una herida de bala en el tórax.
No es la primera vez que la familia de la perredista sufre un atentado del crimen organizado, pues su esposo y exalcalde de Ahuacuotzingo, Francisco Quiñones, había sido asesinado por sujetos armados. Además uno de sus hijos fue secuestrado en 2012, dos años después no se sabe su paradero.
A la familia Quiñones Nava le sobreviven tres hijos, entre ellos un menor de edad, quienes fueron cobijados por los habitantes de Pochutla.