Antes del concierto de la tarde del miércoles en Nurío, poblado de la meseta purépecha, la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México (Osim) realizó en el transcurso del día un campamento de convivencia con los integrantes de la Orquesta y Coro Comunitario de Nurío. Los 170 atrilistas de la Osim, provenientes de diversos puntos … Continued
Antes del concierto de la tarde del miércoles en Nurío, poblado de la meseta purépecha, la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México (Osim) realizó en el transcurso del día un campamento de convivencia con los integrantes de la Orquesta y Coro Comunitario de Nurío.
Los 170 atrilistas de la Osim, provenientes de diversos puntos de la República y cuyas edades van de nueve a 17 años, compartieron experiencias personales en torno de la música, así como conocimientos específicos sobre sus respectivos instrumentos con sus pares indígenas.
Aspectos básicos como la postura corporal, la manera correcta de tomar los instrumentos, emitir el aire o digitar fueron el tema común con cada una de la secciones orquestales, aunque no todo quedó allí, pues la convivencia sirvió para que los menores de uno y otro lado conocieran más sobre los lugares de origen, las costumbres y la cultura de sus interlocutores.
Como parte de la reunión efectuada en la escuela primaria bilingüe Benito Juárez, los músicos de la Osim –divididos en ensambles– obsequiaron a sus anfitriones un breve recital, con la finalidad de motivarlos a profundizar en el aprendizaje y las prácticas musicales pues, de primera mano, les mostraron lo que pueden llegar a hacer con base en la constancia y la disciplina.
La convivencia concluyó con una comida comunitaria, al término de la cual los integrantes de la Sinfónica Nacional Infantil y Juvenil se desplazaron al Centro Histórico de la comunidad, ubicada en el municipio de Paracho para ensayar.
La agrupación, dirigida por Eduardo García Barrios, invitó para la ocasión a 30 niños y jóvenes cantantes de los Coros Comunitarios Lomas del Paraíso e Imagina, de Guadalajara, Jalisco, y León, Guanajuato, de forma respectiva.
Ellos se sumarán a los 40 niños del coro de Nurío, en el concierto de esta tarde, cuyo programa incluye obras de Rimsky-Korsakov, Bizet, Silvestre Revueltas, Manuel de Falla y Arturo Márquez.
Será la segunda de tres presentaciones que la Osim tiene programadas en Michoacán, como parte de su 23 gira nacional. La noche del martes hizo lo propio en Zamora y este jueves actuará en Apatzingán.
El año pasado la agrupación debió cancelar de último momento sus conciertos en esa entidad, debido a la violencia.
Fundada en junio de 2013, la Orquesta y Coro de Nurío tiene 180 integrantes de los que 100 son instrumentales y el resto cantantes; las edades van de seis a 25 años.
Es la primera de 18 agrupaciones musicales comunitarias que el gobierno federal, por conducto del Sistema Nacional de Fomento Musical del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en coordinación con el gobierno local, creará en Michoacán como parte de la estrategia de combate y prevención de la violencia y el delito, así como para reconstruir el tejido social.
Con información de La Jornada