Un triplete de Messi en 13 minutos, además de dos goles de Suárez y uno de Piqué, ponen de líder al Barcelona en la liga española tras golear 6-1 al Rayo Vallecano, 16 fechas después de bajar al segundo puesto desde su caída frente al Real Madrid en octubre del año pasado. Su rival blanco … Continued
Un triplete de Messi en 13 minutos, además de dos goles de Suárez y uno de Piqué, ponen de líder al Barcelona en la liga española tras golear 6-1 al Rayo Vallecano, 16 fechas después de bajar al segundo puesto desde su caída frente al Real Madrid en octubre del año pasado.
Su rival blanco perdió este sábado 1-0 frente al Athletic de Bilbao, quedando con 61 puntos, uno atrás de los azulgranas, a 12 fechas de que concluya el campeonato y dos fechas antes del clásico entre barcelonistas y madridistas del próximo 22 de marzo.
El triplete de Messi confirmó la goleada que comenzaron Suárez y Piqué, y lo puso a la par de Cristiano Ronaldo en la lista de máximos goleadores del torneo, ambos con 30 anotaciones. Además, rompió el record de tripletes con 32, superando los 31 de Telmo Zarra en el Athletic, entre 1940 y 1955.
“Nos hemos ganado a pulso esta situación”, consideró el técnico Luis Enrique. “Siempre dije que habría derrotas para los grandes y seguirá pasando. Saber gestionar la necesidad de ganar será clave”.
El Rayo jugó con diez jugadores durante más de media hora, hasta que Alberto Bueno (81) descontó de penal en acción que también supuso la expulsión del azulgrana Dani Alves. Los madrileños permitieron luego el segundo de Suárez en los descuentos y se clasifican undécimos con 29 unidades.
Sin el concurso de Neymar por sanción ni del lesionado Sergio Busquets en el medio campo, el técnico local Luis Enrique apostó por el fútbol combinativo de Andrés Iniesta y Xavi Hernández en la zona de creación y dio rienda suelta a Pedro Rodríguez para combinar con Suárez y Messi arriba.
La apuesta arriesgada del Rayo, insistente en salir jugando la pelota desde atrás, invitó al Barsa a presionar lejos de su arco, y un saque de banda aparentemente inocuo para el cuadro visitante acabó en el 1-0 cuando Jeremy Mathieu interceptó el pase y Xavi prolongó para Suárez, rápido y hábil en su definición con el exterior de la diestra, junto al palo más cercano del argentino Cristian Alvarez. El arquero rayista trabajó a destajo durante la primera media hora, incomodando una segunda escapada de Suárez, quien se precipitó en la asistencia a Pedro, y ganándole otro mano a mano al punta canario, nuevamente producto de un balón servido a la espalda de la defensa visitante.
Los buenos repliegues defensivos del Barsa imposibilitaron que los madrileños pisaran con clarividencia el área rival, y sus ocasiones de gol se limitaron a disparos lejanos del argentino Emiliano Insúa y el ex azulgrana Roberto Trashorras por dos veces, la segunda de tiro libre directo.
Quitando un chispazo en que condujo la pelota, descargó en Suárez y probó un globo en posición forzada, Messi se limitó a contemplar el panorama en la primera mitad, como quien pondera por dónde empezar a degustar un buen ágape, y el rosarino por fin se animó a hincar el diente tras el descanso.
Pero antes encarriló el partido Piqué, oportuno recolector de un cabezazo al poste de Jordi Alba en tiro de esquina. Empinada la remontada visitante, el Rayo sucumbió incluso en asignaturas simples como la defensa del balón parado y concedió un costoso penal por agarrón de Roberto Trigueros “Tito” a Messi, que acarreó además la expulsión del lateral.
El rosarino, irregular desde los 11 metros a lo largo de la temporada, ejecutó un primer lanzamiento que atajó Alvarez, pero el árbitro obligó a repetirlo y allí Messi ya no falló, ejecutando con decisión de disparo potente junto al poste. “La Pulga” mordió de nuevo gracias a una excelente media vuelta de Suárez que obligó a un rechazo neutro de Alvarez; y Messi finalmente saboreó el “hat-trick” al resolver un cruce de Alba, controlando con la diestra, aguantando la salida del arquero, y empujando con la zurda.
Bueno anotó el tanto del honor del Rayo tras forzar un penal de Alves, quien vio la tarjeta roja directa en la acción. Messi no alcanzó un pase al contragolpe de Suárez para subir el cuarto, pero le devolvió el favor al uruguayo, quien cerró la goleada a servicio del argentino.
Redacción