Elecciones 2024
Elecciones 2024

¿De qué hablan los defensores a ultranza del fiscal de delitos electorales, Santiago Nieto, cuando dicen que los señalamientos en su contra son una campaña, un plan premeditado del PRI y el Partido Verde para debilitarlo y tirarlo? Ahora resulta que nada hay que reclamarle al fiscal y que, como en los viejos tiempos, esto es un complot de las siniestras fuerzas corruptoras.

Qué manera burda, grosera, de proteger a quien trampeó a los legisladores, a las instituciones. Ese es el fondo de mi argumentación, escrita el lunes en este espacio: el fiscal Nieto, con la complicidad del PRD, incurrió en una conducta tramposa y ocultó información al Senado que, muy probablemente, le habría impedido ocupar el cargo que hoy ejerce. Infringió maliciosamente el código ético del juego. Como un tramposo, olvidó informarles a todos los senadores que trabajaba y cobraba en el grupo de los senadores del PRD. Peccata minuta.

Una joya, por ejemplo, es lo que ha declarado en defensa de Nieto el senador lopezobradorista Alejandro Encinas (doctorado en teorías de la conspiración): “Lo que no podemos permitir es que ahora pretendan distraernos del fondo y que el ladrón salga gritando ‘¡atrapen al ladrón!’”.

Que viva, pues, la trampa. ¡Vivan los tramposos! Que vivan siempre que persigan causas nobles, como el combate a los réprobos y los canallas.

Que desaparezca el Partido Verde, se pudra el PRI y Arturo Escobar vaya a la cárcel, me tiene sin cuidado. De lo que estamos hablando aquí es de un gran tramposo que, encubierto por un partido político, ocultó información para ganar.

Ayer corrió la versión de que tras fracasar en el intento de meter a la cárcel a Escobar, el fiscal Nieto anunciaría que impugnaría el fallo de la juez y renunciaría. Cuentan que lo haría en una conferencia de prensa.

La fiscalía citó a los medios, pero algo ocurrió. La conferencia se canceló. Quizá los encinistas, perredistas y panistas le inyectaron ánimos para no sucumbir ante el complot.

Si los hechos se dieron así, una vez más el infractor halló razones para justificar su falta y aferrarse al cargo. Como sea, dudo que le quede mucho tiempo al fiscal Nieto para seguir escuchando a las sirenas complotistas y para seguir celebrándose a sí mismo.

Tres días después, repito: señor fiscal, por supuesto que hay un conflicto de interés; usted es un tramposo y un tramposo no puede encabezar una fiscalía; y menos una electoral en el país del inagotable encono y conflicto electoral.

Tres días después: resarza su mala conducta, Santiago, váyase; usted no tiene derecho a contaminar de esta manera la vida pública.

MENOS DE 140. By the way: que el vocero del Verde, Carlos Puente, se siente tan fuerte que quiere ir sin el PRI por el gobierno de Zacatecas. ¡Órale!

[email protected]