Elecciones 2024
Elecciones 2024

Aunque la pandemia ha dejado en segundo plano a los procesos electorales, su importancia no puede menospreciarse. Para impulsar su agenda y contener la del gobierno, la oposición necesita arrebatarle la mayoría en la Cámara de Diputados.

Además, estas elecciones constituyen una suerte de última llamada para que la oposición encuentre y defina figuras de resonancia nacional que sirvan de contrapeso al Presidente y puedan ser competitivas en 2024.

En otros sexenios, a estas alturas ya había candidatos en construcción, con un peso y un potencial que ahora no son visibles.

Para mediados del sexenio de Zedillo, Fox ya sonaba por sus desplantes como diputado, por su participación en el Grupo San Ángel y luego por su elección como gobernador. Desde 1997 externó su interés por buscar la candidatura presidencial.

López Obrador fue el talón de Aquiles de Fox, de Calderón y de Peña. Desde que asumió la jefatura de Gobierno del Distrito Federal se convirtió en referencia obligada dentro del campo opositor, con un arrastre social indiscutible.

Y aunque Peña no jugó a ser el acicate del presidente Calderón, para esta etapa ya se mostraba claramente interesado en sucederlo y tomaba la delantera dentro del PRI.

Nada así se advierte en este momento. El desprestigio acumulado y la sacudida de la derrota no han permitido que alguien despunte en la oposición.

Para ser competitiva este año, la oposición tendrá que enfocarse en lo local para escoger candidatos con arraigo y una mejor imagen que la que sus partidos tienen a nivel nacional. Pero, al mismo tiempo, para aspirar a la presidencia deben encontrar figuras que rápidamente puedan alcanzar proyección en todo el país. Después ya no habrá tiempo.

De no lograrse, el escenario podría ser parecido a lo que se vivió en 2006 en el Distrito Federal: candidaturas opositoras meramente testimoniales sin capacidad real para contender.

Lo más interesante entonces no era hablar sobre los posibles candidatos de la oposición, sino de quién sería el candidato del entonces jefe de Gobierno, López Obrador. Y ese podría ser precisamente el panorama en 2024 si en estos meses no se perfilan figuras opositoras atractivas y de alcance nacional.