Lo importante es que, aparentemente, Trump comienza a aterrizar y darse cuenta de que mientras continua siguiendo apoyo de su base, el resto de estadounidenses, demócratas e independientes, comienzan a ver mejores perspectivas con el voto en favor de la primera mujer, la primera negra, en llegar a la oficina Oval
Lejos de la “corta luna de miel” que “vaticinó” entre votantes y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, Donald J. Trump ve con mayor nerviosismo, temor, angustia y frustración, el vertiginoso avance de Harris en todas las encuestas, contribuciones de campaña -mas del doble de las suyas-, y mayor entusiasmo, en lo que comienza a esbozarse como una potencial segunda derrota electoral, en solo un mes, el 5 de noviembre de 2024.
Diez estados comenzaron a enviar las boletas de “votación temprana” entre ellos Alabama, Minnesota, Dakota del Sur y Virginia y el resto le seguirá pronto.
También se comenzaron a enviar boletas electorales a integrantes de fuerzas armadas y personal diplomático fuera del país, mientras los candidatos presidenciales Kamala Harris, por el Partido Demócrata y el expresidente Donald Trump, continuan recorriendo el país, en busca de mas votos para avanzar, en la que se espera sea la más cerrada contienda por la Casa Blanca en la historia.
La vicepresidenta Kamala Harris mantiene una ventaja de 48.5% contra 45.7% de Trump, a nivel nacional, que podría crecer tras escandalosas revelaciones sobre el candidato Republicano a la gubernatura de Carolina del Norte, Mark Robinson, por alegatos de que que se habría declarado Nazi negro y simpatizante de la esclavitud, en una página de internet.
Carolina del Norte es crucial para la victoria, pero aún falta mucho trabajo por hacer y Trump, de 78 años de edad, el más anciano candidato presidencial en la historia, parece estar ya cansado.
El domingo pasado, al término de la intensa y complicada semana que tuvo, el expresidente reveló:
“Si ella gana, no va a ser tan placentero para mí, pero no me importa.”
Sin comprender aún, que la ecuación cambió a causa de sus intensos ataques contra el presidente Joe Biden, Trump, ahora temeroso, -no sólo de su derrota, sino de su eventual pérdida de la libertad, por un tsunami de juicios criminales pendientes-, dedicó toda una maratónica semana, a insultar, acusar falsamente, atacar personalmente, con insultos, a su contrincante, más joven, Kamala Harris, de los que han hecho eco los fieles y temerosos defensores de sus surrealistas mentiras.
Dejó de llamarla “Camarada Marxista”, luego que ella aclaró que “apoya el capitalismo, pero tratará de incrementar la vigilancia y aplicación de reglas claras, para impedir que empresas inescrupulosas saquen mas ventajas que otros”.
Aturdido y frustrado por la reacción de los mercados a las declaraciones de la vicepresidenta Harris, Trump reforzó sus ataques, insultos y calumnias contra ella.
Reavivó su amenaza de “Deportaciones Masivas y cierre de la Frontera”, que, dijo “son responsabilidad del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Harris, amenazó a la empresa de tractores estadounidense John Deer, con aplicarle tarifas de 200% a la importación de tractores, en caso de que -como anunció en Junio- abra plantas de producción en México.
También lanzó esa advertencia a “empresas Chinas que abrieron plantas de producción de automóviles en México, con la intención de exportar a Estados Unidos, lo que tratará de frenar con la imposición de pagos de aranceles hasta del 200%.
Como ha hecho al hablar del mercado financiero, Trump dijo que “si él no es elegido, desaparecerá la industria automotriz de Estados Unidos en 2 o 3 años, no habrá plantas de producción y los Chinos asumirán el control, con su producción de automóviles, lo que es falso.
Los empleos de la industria automotriz en Estados Unidos llegó los 949,000, luego del rescate del expresidente Barack Obama, pero desde que asumió la Presidencia, Joe Biden los incrementó a 1 millón 70.000 y no han indicios de que esa industria pueda desaparecer.
Las últimas encuestas señalan que 43% de estadounidenses creen que Trump hará crecer mas la economía, contra 41% de Harris, 50% afirma que Kamala Harris mejorará la atención a la salud, 40% cree que Harris resolverá mejor el tema de seguridad, contra 39% de Trump, 45% cree que Trump hará mejor en inmigración contra 40% de Harris, en Aborto, 55% esta mas a favor de Harris que 27% de Trump.
En lo relacionado con la venta indiscriminada de armas, 55% confía en que Kamala hará mejor papel contra 35% de Trump, 54% confía mas en las políticas para mitigar cambio climático, contra 19% en Trump, y en la guerra contra Hamas, 36% tiene mas confianza en Trump, que 33% en Kamala.
En su gira, el misógino Trump descargó fuertes ráfagas de insultos, acusaciones falsas, mentiras, fantasías e invenciones, contra su contrincante demócrata, 19 años más joven que él, con 34 años de destacado servicio público en altos cargos, impecable educación y mayor agilidad mental, de ser “mentalmente incapaz”, ser la responsable del flujo de indocumentados a través de la frontera con México y dice que “debe ser enjuiciada y procesada”.
No pierde oportunidad para atribuirle el cruce de indocumentados que “cometen todo tipo de crímenes” en Estados Unidos y de “propiciar se borre la frontera por permitir el ingreso de indocumentados que asaltan sexualmente a ciudadanos de este país, abusan de niños que “estrangulan” e incurren en abuso doméstico”.
En un discurso mas populista y desesperado, dijo en Wisconsin “Yo liberaré a Wisconsin de la invasión de inmigrantes,” dijo.
El problema es que, según las ultimas encuestas, los estadounidenses le creen.
“Joe Biden es mentalmente incapaz” dijo Trump este domingo, “pero la mentirosa Kamala Harris, creo que nació así, honestamente, creo que nació así, pero algo le falta y todo mundo lo sabe”, insistió, ignorando a asesores que le recomiendan únicamente hablar de su propuesta.
Lejos de hacerlo, Trump usa ahora todos los medios a su alcance en su desesperado intento de impedir el voto por Kamala Harris.
Trump ignorando las normas del sistema de Justicia de este país- saca su espada flamígera, apunta y sugiere que “procesará crimen aliente a sus enemigos políticos.
A Goggle y Meta, acusándoles de ”dar prioridad a historias favorables a Harris.
En Smithon Pensilvania, advirtió a la empresa John Deere, que si abre plantas de producción de tractores en México, “les impondrá tarifas hasta de 200% para impedir su importación.
Amenaza de aranceles del 200% que también hizo a empresas Chinas que, dijo, abren grandes fabricas en México para exportar vehículos a Estados Unidos, “generando una baja en la producción automotriz americana” lo que es totalmente falso.
También a sus exrivales, el presidente Joe Biden y la exSecretaria de Estado Hillary Clinton, al procurador Merrick Garland, fiscales y jueces que han llevado sus casos, medios de comunicación y “a todos los que se han involucrado en conducta inescrupulosa,” incluyendo a funcionarios electorales, abogados, operativos políticos, contribuyentes de campaña y votantes” mientras comienza a generar desconfianza en el sistema electoral como hizo en 2020.
Mientras mas investigaciones pueden cobrar forma de convicciones, juicios criminales y sentencias, Trump trata desesperadamente de aplazarlos, argumentando que son “interferencia electoral”, con la esperanza de regresar a la Casa Blanca y perdonarse a si mismo, “para lavar su nombre”.
En sus desesperados intentos, Trump también ha amenazado con realizar la mas grande deportación masiva en la historia, no solo de indocumentados, sino de inmigrantes ya legalizados, que dice, “envenenan el tejido social de esta nación.”
En lugar de asesorarlo, temerosos líderes republicanos dicen que “él tiene todo el derecho de hacer lo que considera necesario.
Lo importante es que, aparentemente, Trump comienza a aterrizar y darse cuenta de que mientras continua siguiendo apoyo de su base, el resto de estadounidenses, demócratas e independientes, comienzan a ver mejores perspectivas con el voto en favor de la primera mujer, la primera negra, en llegar a la oficina Oval.