Para muchos, la guerra comercial iniciada por Trump podría ser sólo una maniobra para desviar la atención para implementar cuanto antes el Proyecto 2025
Blindado por un incondicional ejército, feliz por la confirmación de polémicos e inexpertos integrantes de su gabinete, sumiso y obediente, igual que la frágil mayoría republicana en las dos Cámaras del Congreso, el respaldo de la Suprema Corte de Justicia y multimillonarios, el presidente Donald Trump, intensificó su política de confrontación, amenazas y aislacionismo, iniciando una guerra comercial, con la aplicación de tarifas económicas, a importaciones de México y Canadá, del 25% y del 10% a China.
Incapaz de cumplir su promesa de combatir la inflación, bajando el precio de la gasolina, y generando más empleos, Trump advirtió a los principales socios comerciales de Estados Unidos que, si ante la adopción de medidas recíprocas, incrementará los aranceles, sin permitir que ninguna empresa solicite exención.
Con el argumento del contrabando de fentanilo, que las autoridades de este país no pueden detener, Trump pretende actuar impunemente, violando el Tratado de Libre Comercio que él mismo firmó -como advirtió, el primer ministro canadiense Justin Trudeau- y que costará inicialmente a Estados Unidos, 155 mil millones de dólares.

Charlie Angus, integrante del Parlamento Canadiense, criticó que Trump, a quien se refirió como, “criminal convicto y conocido depredador,” señale a su país como “amenaza a la seguridad nacional estadounidense,” apoyado en algoritmos manejados por el “oligarca Elon Musk.”
Calificó las tarifas un error, porque dispararán el precio de productos de importación a EU, como la gasolina, aumentará la inflación -que Trump recibió prácticamente controlada- e impactarán aún más el poder adquisitivo del consumidor y empresas pequeñas y medianas, que ya resienten el efecto de las deportaciones.
Para muchos, la guerra comercial iniciada por Trump, podría ser sólo maniobra para desviar la atención del esfuerzo de su administración, para implementar cuanto antes el Proyecto 2025 por todos los medios, legales o ilegales, como denunció el Senador Chris Van Hollen, Demócrata de Maryland, citando preocupantes ejemplos:
Quiere abrogarse el poder de re-escribir la Constitución, para impedir el derecho de ciudadanía automática a hijos de indocumentados; tratando de congelar todo el gasto federal, que la Constitución otorga sólo al Congreso y para reelegirse en 2028 por tercera vez, mediante otra reforma Constitucional a la Enmienda 22, propuesta por Andy Ogles, congresista republicano por Tennessee,
Ogles argumenta que “el liderazgo decisivo de Trump, contrasta con el caos, sufrimiento y declive económico de los estadounidenses los últimos 4 años;” afirma falsamente que,“Trump ha probado ser la única figura en la historia moderna, capaz de revertir la época de crisis y restaurar la grandeza de Norteamérica,“ para lo que “necesita un término mas.”
Kim Lane Scheppele, profesora de Sociología y Asuntos Internacionales de la Universidad de Princeton y experta en autocracias, advirtió que en busca de ser un autócrata, Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría, “hizo exactamente lo mismo que Trump, quien también llegó al poder con docenas de iniciativas de leyes, escritas por asesores privados.
En sólo dos semanas, Trump reafirma su tendencia autoritaria, de confrontación, amenazas e intimidación, dentro y fuera del país.
Busca retribución, investigando al expresidente Joe Biden, a quien además quiso culpar del choque de un avión y helicóptero en Arlington, VA, al Procurador Merrick Garland, al Fiscal Especial Jack Smith y otros 70 funcionarios involucrados en investigaciones de delitos de los que se le acusa.
Su deseo de venganza, se refleja también en los discursos de nominados para el Gabinete en las audiencias de confirmación, como el de Tulsi Gabbard, asignada para la Dirección Nacional de Inteligencia, que coordina las 17 agencias espías de Estados Unidos.
Gabbard dijo al Comité que “el pueblo Americano eligió a Donald Trump como pesidente, pero el FBI y agencias de inteligencia, politizadas por sus oponentes, trataron de debilitar su presidencia y señalarlo como puppet de Putin”.
Que FISA, (Ley de Vigilancia contra Inteligencia Extranjera,) “fue usada ilegalmente para espiar a Carter Page, usando como evidencia un dossier elaborado por la campaña de Hillary Clinton, cuando la realidad es que la vigilancia a espías Rusos, llevó a descubrir crecientes comunicaciones de los espías, con la Campaña de Trump.
Kash Mattel, nominado como director del FBI por el presidente Trump, quien amenazó investigar a periodistas críticos contra Trump, dijo en su audiencia de confirmación que “investigará solo sobre bases constitucionales y a solicitud del Departamento de Justicia.
El equipo de Trump avanza rápidamente en la implementación del Proyecto 2025, liderado por Russ Vought, ahora director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca y preparado con asesoría del gobierno de Orbán, quien viajó varias ocasiones a Estados Unidos para compartir su plan y experiencia que le han permitido garantizar su permanencia indefinida en el poder, después de 15 años, (el sueño de Trump).
Su próxima meta sería acelerar la redistribución de distritos electorales, con la intención de pulverizar distritos demócratas, mezclándolos con otros de mayor presencia republicana, para minimizar la posibilidad de que los liberales recuperen el liderazgo en el Congreso.
Trump trató inútilmente de despedir a cerca de 84 mil empleados federales, despojándolos de derechos y protección laborales; ahora les ofrece cobrar su sueldo hasta Septiembre, sin tener que ir más a la oficina, si renuncian antes del 5 de Febrero, pero ya despidió ilegalmente a todos los Inspectores Generales Independientes de cada departamento del gabinete.
También ordenó el despido de todos los Fiscales del Departamento de Justicia que participaron en investigaciones en su contra, igual que a todos los agentes del FBI que lo investigaron o participaron en operativos en contra suya o de sus aliados.
Asesores de Trump tratan de remover a toda prisa, restricciones de vigilancia y supervisión que marca la Constitución para garantizar el balance del poder, porque quieren poder ilimitado para Trump, lo que facilitaría su permanencia indefinida en el cargo, igual que Victor Orbán, Vladimir Putin, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y otros dictadores.
Tras convertirse en primer presidente criminalmente convicto en la historia de este país, Trump quiere “limpiar su nombre,” con apoyo de los republicanos Charles Grassley y Rob Johnson, del Comité Judicial del Senado, con la difusión de “reporte” basado en solo 9 “memorándums,” sobre la investigación denominada “Hielo Ártico,” evidencia,” dicen, de la “génesis del caso federal de interferencia en la elección electoral”, con el que aseguran, los demócratas quisieron de impedir que Trump llegara a la Casa Blanca.”
Para luego borrar o desaparecer toneladas de evidencia en video, fotos, documentos y testimonios, base de los cargos contra él, para hacer aparecer sus investigaciones, juicios y condena, como “meramente políticos.”
Se trata de supuestas comunicaciones del exagente del FBI Timothy Thibault, a quien señalan como responsable de investigaciones que habría continuado el Fiscal Especial Jack Smith contra Trump, por su intento de golpe de estado e insurrección violenta, en el intento de impedir la confirmación de la victoria del presidente Joe Biden, el 6 de enero de 2021.