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Si se toma en cuenta, el desempeño del peso frente al dólar como termómetro, podemos decir que los dos primeros días de pláticas resultaron positivos

Si tomamos la cotización del peso frente al dólar como un termómetro de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), podemos decir que los dos primeros días de pláticas resultaron positivos.

Solo hay que acotar que el miércoles ese termómetro se vio enfriado también por otra noticia que gustó a los que ahora compran pesos. Y es que en las más recientes minutas de la pasada reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos se notó una cierta relajación entre los que toman decisiones respecto al ritmo de aumento en las tasas de interés.

Tienen preocupación por el ritmo de aumento de la inflación, que de hecho ven bajo y eso va en sentido contrario a elevar el costo del dinero. De ahí que la fiesta cambiaria de tuvo que ver con esa noticia.

Pero no hay duda que el evento relevante más importante para los mercados mexicanos en estos días son los encuentros entre las delegaciones de México, Estados Unidos y Canadá para renegociar el TLCAN.

A la primera ronda le quedan tres días y cualquier cosa puede pasar en las numerosas mesas negociadoras, pero de entrada la primera buena noticia de la reunión es que hubo reunión.

Así de Perogrullo está la cosa, pero si tomamos en cuenta que una de las amenazas que llevó el dólar hasta los 22 pesos en enero pasado era que Donald Trump sacaría a Estados Unidos del acuerdo comercial, no hay duda que es un avance ver a los estadounidenses de anfitriones.

Claro que las palabras iniciales del negociador Robert Lighthizer tenían que proyectar el estilo Trump de hacer política: estridencia y mensaje electorero. Esas primeras líneas del injusto acuerdo que le ha quedado mal a millones de estadounidenses, que van con todo contra los déficits comerciales y que no aceptan menos es un mensaje para las gradas.

Pude saber que el tono de los equipos negociadores ya en las mesas de trabajo no tiene nada que ver con esa estridencia aunque sí hay que apuntar que están quedando muchos corchetes en el camino. Estos son los temas en los que no hay acuerdos iniciales y que se dejan para después.

Ese peso termómetro se enfrentará a muchas versiones de diferentes fuentes “anónimas y confiables” que de aquí en adelante serán referente para los medios de comunicación, pero hay que tener cuidado con tanto flujo de información porque no hay duda que muchas tendrán su buena carga de fake news.

Por lo pronto ver las operaciones al menudeo del peso frente al dólar en su cotización a la venta en menos de 18 pesos es una buena señal de optimismo de un mercado que viene de aquella locura de los 22.

Ahora, es un hecho que esa libertad de movimiento puede llevar a la paridad a donde sea, más probable que pueda subir de forma escandalosa a que eventualmente retara niveles como los 17 pesos, pero todo eso es posible.

Por lo pronto, la primera ronda está en marcha, esperemos noticias concretas, confirmadas hacia el domingo o lunes para saber cuál es el ánimo que prevalecerá en la segunda ronda que se celebrará en México durante los primeros días de septiembre.

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