TLCUEM: México cede mucho para lograr un acuerdo estratégico

El queso manchego no volverá a ser igual en México. El único que será reconocido como tal es el queso de oveja que viene de La Mancha, una región del centro de España. Los fabricantes del “manchego” mexicano deberán cambiar las etiquetas y la denominación de su producto. Se llamará de otro modo, quizá algo como Queso tipo manchego,

Esta es una de las consecuencias prácticas del nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea. Luego de casi dos años de negociaciones, México cedió ante la exigencia europea de reconocer y proteger 340 indicaciones geográficas. Este es un elemento clave de diferenciación de los productos agroalimentarios de Europa y una condición en la que la Unión Europea no iba a mostrar flexibilidad. Los productores de alimentos allá tienen mucho poder e influencia y las autoridades de Bruselas no pueden ignorar sus demandas. Adicionalmente, la Unión Europea tiene en puerta la negociación de otros acuerdos y quiere mostrar la negociación con México, como el nuevo parámetro.

México obtuvo, a cambio, mejores condiciones de acceso al mercado europeo para una amplia canasta de bienes agropecuarios: jugo de naranja, jarabe de agave, miel de abeja, atún y manzana. El tequila y el mezcal también recibirán una protección similar a la que en México tendrán la champaña o el Cava.

México consiguió algo más: un acuerdo relevante en un momento clave de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Es un mensaje de fuerza frente a Estados Unidos; una manera de decir “México redobla su apuesta por el libre comercio y tiene otras opciones de calidad, afuera del TLCAN”. Es verdad que el comercio con Europa es alrededor de 10% de nuestro comercio total, pero 38% de la Inversión extranjera directa que recibe México viene del viejo continente.

¿Cómo evaluar el acuerdo entre México y la UE? Falta conocer el texto completo, pues hasta ahora sólo se conocen algunos detalles. Es necesario tener en cuenta que no se trata de una modernización del acuerdo que entró en vigor el año 2000, sino de un nuevo acuerdo. Así lo dijo Cecilia Malmstrom y así debemos tomarlo. Ella es la comisionada de comercio de la UE. El acuerdo incluye compromisos que van más allá de lo comercial: derechos humanos, combate a la corrupción y cumplimiento de los acuerdos de Paris, en medio ambiente.