De acuerdo a las distintas literaturas respecto a la comunicación no verbal, el rostro es utilizado para facilitar o bloquear las intenciones de responder o interactuar
Un líder social debería de tener claro los rasgos positivos en su personalidad para lograr empatía y hacerse cercano con la gente.
En teoría la imagen de un jefe de estado debería de estar asesorada continuamente para ofrecer al ciudadano, a su pueblo, una imagen de que les represente certeza ante situaciones complejas o confianza de que todo mejorará.
Cada gesto, postura, lenguaje y el modo de referirse a la gente son elementos que ayudan a posicionar a un político dentro de sus adeptos y eventualmente ganar votos; un poco lo que sucedió a nuestro presidente Andrés Manuel, y por supuesto con el resto de los que han llegado a ocupar la silla presidencial.
La imposición de una rueda de prensa diaria a la misma hora y por la mañana, es decir, antes de que inicie la agenda diaria noticiosa, lo fortalece ante los medios de comunicación, sin embargo, no quiere decir que también lo sea con la gente.
Si bien, antes de ocupar el máximo cargo político en nuestro país, cuando en sus discursos inspiraba confianza al repetir constantemente que erradicaría la pobreza y la corrupción, hoy ha ido perdiendo fuerza durante estos más de cien días en que México se ha enfrentado ante un virus que ha saturado los hospitales, las funerarias y dejado vacías un gran número de familias y hogares.
¿Qué sucede en el discurso diario del presidente? ¿Por qué sonríe constantemente?
Cuando por solo mencionar una de las problemáticas que enfrentamos como país, la de salud principalmente donde nos hemos convertido en el cuarto país del mundo con más muertes por el covid19, con más de 35mil hasta el día de ayer.
De acuerdo a las distintas literaturas respecto a la comunicación no verbal, el rostro es utilizado para facilitar o bloquear las intenciones de responder o interactuar, es decir, los gestos que decidimos utilizar dependiendo la ocasión es para abrir y cerrar los canales de comunicación, complementar o calificar respuestas verbales o no verbales o reemplazar el habla.
Así ante una pregunta incómoda, uno siempre puede responder con una sonrisa o bien, si el presidente está en el proceso de escuchar la pregunta por algún periodista que acude a la mañanera, puede estar sonriéndole y no porque esté feliz de escucharlo, sino porque no quiere responder y así logra apaciguar cualquier emotividad e insistencia de quien le cuestiona.
Sus mejillas levantadas, la arruga que baja desde la nariz hasta la comisura de sus labios, la boca abierta y las patas de gallo hacia fuera, son condiciones que nos harían juzgar que la emoción que nos expresa el presidente es de felicidad.
Se dice que entre más tiempo se está expuesto a una expresión de emociones en un rostro, mucho mayores son las probabilidades que el reconocimiento sea correcto, es decir el de la felicidad. Con esto me refiero a que la constante repetición de su sonrisa, nos lleva a constatar que no solo es para cerrar canales de comunicación, sino para dejar claro que él se encuentra bien, se siente feliz.
La imagen de un presidente no solo va en cómo va vestido, en que el traje le quede bien, en que opte por un look correcto dependiendo de la ocasión, sino de un análisis minucioso de su rostro, de su postura y su capacidad de enviar mensajes claros y directos a su gente.
El rostro es un medio que emite multimensajes que comunican información de personalidad, interés y sensibilidad ante la gente, es lamentable ver que no hay en realidad un equipo serio y experimentado que asesore al presidente a recuperar esa cercanía y empatía con la gente, más allá de mencionar repetitivamente la palabra corrupción, porque justo ahora muchos de los que votaron por él están perdiendo a sus familiares a causa de la falta de infraestructura de salud (cáncer, covid), o bien sus empleos y por ende, la manera de llevar alimentos a sus casas.
“Vuestro rostro, mi señor, es un libro
Donde los hombres pueden leer extrañas cosas”.
Shakespeare (Macbeth)
