Washington y varios estados preparan, fortificados, el final de una histórica elección determinante para el futuro de su democracia y su seguridad
Por Gregorio A. Meraz
@GregorioMeraz1
Washington y varios estados preparan, fortificados, el final de una histórica elección determinante para el futuro de su democracia y su seguridad.
Tras la experiencia trágica de 2020, las autoridades estatales y federales incluyeron la Certificación de la elección de 2024, en su programa de Evento Especial de Seguridad Nacional, que ahora incluye el blindaje de la Casa Blanca, el Capitolio, El Observatorio, residencia de la Vicepresidenta Kamala Harris, bloqueo de calles y creación de áreas restringidas, aisladas con rejas de protección, colocación de detectores de metales, bajo la mirada de millares de policías atentos, observando y custodiando, con apoyo de drones, listos para intervenir ante cualquier emergencia.
Lo mismo se hará en el Centro de Convenciones de Florida, donde el Servicio Secreto trabaja con corporaciones policíacas federales, estatales y locales, del Condado de Palm Beach, para brindar la protección necesaria.
Las autoridades en Washington aseguran que no hay necesidad de alarmarse”, pero los responsables de la seguridad consideran que es mejor el desplazamiento para responder de inmediato a cualquier evento, que después lamentarlo.
Así piensan también los dueños de Hoteles, edificios de departamentos, restaurantes y hasta residentes de algunas áreas, que protegen sus propiedades con placas de madera, en previsión de disturbios, guardando sus vehículos, luego de comprar grandes despensas.
En estados como Arizona, Nuevo México, Washington y otros más, los centros de cómputo de votos, también están blindados y protegidos, dotaron a empleados, de “botones de pánico,” mientras son protegidos por francotiradores, drones y una fuerza policial masiva.
Las cadenas de televisión aseguran las mejores posiciones para capturar y transmitir cualquier manifestación, ante el anuncio prematuro de victoria, que se espera de Donald Trump, que sería transmitida por su aparato propagandístico, incluyendo a cadenas de televisión como Fox News, InfoWars, ONN, conminando a sus seguidores a “luchar contra el fraude”, o, cuando se conozca el resultado de la votación.
El Partido Demócrata y su candidata Kamala Harris también se preparan, con medidas adecuadas para esa ocasión.
¿La razón de todo esto …?
Las primeras señales de un Donald J Trump, quien llegó al momento esperado, tan diferente a lo que esperaba, agotado, frustrado y aterrorizado, dando cada vez más señales de “una violencia y baño de sangre” con las que amenaza en sus más recientes discursos.
El expresidente espera tener apoyo de grupos terroristas domésticos armados, como los Proud Boys, Three Percenters, Oath Keepers y otras milicias anti-gobierno.
Y es que lejos de terminar, como “predijo”, la “Luna de Miel” de la vicepresidenta Kamala Harris con los electores, ve con creciente preocupación, el océano de euforia, entusiasmo y esperanza que Harris ha provocado y que lo rebasó, en multitudes y contribuciones, convirtiendo su campaña en una verdadera Coalición Nacional en Defensa de la Democracia.
Hasta el momento, la “votación temprana” en algunos estados alcanza la cifra récord de 75 millones de votos, entre ellos, los de más de 200 exintegrantes de gabinetes Republicanos, 1,000 conocidos ex-directores de la CIA, agencias de inteligencia y funcionarios conservadores, preocupados por el autoritario Proyecto2025.
Mientras la vicepresidenta Kamala Harris cierra su campaña con un mensaje de unidad, trabajo y respeto, el exresidente Donald Trump ha hecho exactamente todo lo contrario.
Las encuestas nacionales del domingo, colocan a Kamala Harris con ventaja de 1% en Pensilvania, 1% en Nevada, 2% en Wisconsin y 2% en Michigan, sobre Trump, quien a su vez, tiene ventaja de 2% en Georgia y Arizona y está empatado en Carolina del Norte.
Y la sorpresa este fin de semana fue que en Iowa, Kamala Harris obtuvo un nivel de apoyo del 47%, contra 44% de Trump.
Desesperado y frustrado por su gradual, aunque leve caída en las encuestas de los 7 estados que decidirán la elección, particularmente en Pensilvania, el expresidente Trump multiplicó e intensificó sus mentiras, descargó su odio y dejó más claro su racismo y admiración por Hitler durante un evento en el Madison Square Garden, de Nueva York, remembranza del mitin realizado el 20 de Febrero de 1939, cuando estadounidenses aclamaron el surgimiento del fascismo.
Compartiendo el coraje, rabia y desesperación de Trump, los oradores leales a él atacaron con todo lo que pudieron a los latinos y a los puertorriqueños en especial.
Desde entonces, a pocas horas del fin de la elección, el expresidente redobló sus insultos y ataques contra su contrincante demócrata.
Aparente presa del pánico, por el incontenible ascenso de Harris, en respuesta a una pregunta sobre la reducción de sus eventos de campaña, Trump, el único presidente de este país que quiso aplastar la voluntad popular, con múltiples intentos de golpe de Estado, dijo que “las cifras de Harris son más bajas, pero las altera la prensa.”
Con apoyo de videos producidos por Rusia, sobre ficticias irregularidades en el proceso electoral, de acuerdo a la investigación de Agencias de Inteligencia de Estados Unidos, Trump asegura que “los demócratas hacen trampa,” como facilitar el voto de inmigrantes haitianos recién llegados, máquinas de votación en que no se tiene la opción de Trump o personas destruyendo boletas.
La Dirección Federal de Inteligencia, informó que los videos y muchos otros fueron producidos por el Kremlin, que durante casi una década ha diseñado, promovido y financiado parte de la campaña de Trump, ahora comisionando a “Storm-1516” (Tormenta 1516), un grupo que ha difundido una gran variedad de videos falsos, para generar desconfianza en el sistema electoral, con apoyo de la red X, a antes Twitter.
Parte de los planes habrían sido transmitidos a través de más de 7 conversaciones telefónicas entre Trump y el Presidente Vladimir Putin, quien apoya al expresidente para poder invadir Ucrania, invirtiendo en el diseño, promoción y financiamiento de campañas, a cambio de la inmediata suspensión de ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, para invadirla.
Bajo supuesta intensa presión de Putin, Trump retomó su “elección robada,” insistiendo a sus seguidores que “la única forma en que podría perder la elección 2024 sería “si los demócratas hicieran trampa.”
En Pensilvania Trump que “nunca debió abandonar la Casa Blanca” al final de su único término.
“Honestamente, dijo, no debí haber salido, estuve haciendo un gran trabajo, pero, ahora cada casilla de votación tiene un gran número de abogados,” lo que coincide declaraciones de sus excolaboradores que afirman que al término de su gestión, Trump les dijo “No me voy a ir; no nos iremos nunca …”
Ahora se sabe que Trump adelantará una falsa declaración de triunfo, que transmitirán canales de TV de su aparato propagandístico, convocando a sus seguidores a luchar.
Desde ahora, les pide que exijan el resultado de la elección el martes por la noche, no hasta que finalice el proceso de conteo, que ha llegado a durar hasta 5 días, considerando el número de votos, los usos horarios y eventuales contratiempos, que él dice, servirán para “hacer fraude.”
El terror de Trump a la derrota y a la posibilidad de nuevos juicios en su contra, se agudizaron notablemente con la “denuncia” de que muchas esposas de republicanos, votarían en secreto por Kamala Harris, lo que él y sus correligionarios calificaron como una deslealtad, comparable a una relación extramarital.
Confiamos en que con sabiduría, el pueblo estadounidense adopte la decisión adecuada y su gobierno proteja a la población, ante cualquier intento de violencia.