Lo único que haría en mi breve papado sería imitar al papa Gregorio XIII que puso de cabeza el calendario juliano, que tampoco andaba muy bien que digamos, para imponer el calendario gregoriano que es el que nos rige desde 1582
Yo sé que es mucho pedir, mucho más para un infiel como debo ser considerado en la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, sugerirle al Todopoderoso que -en su omnipotencia- me hiciera Papa de su iglesia por un día. Muy en el estilo del programa de televisión que daba título temporal de realeza a una ama de casa cualquiera, reina por un día.
Vamos, yo con media hora me conformaría.
Lo único que haría en mi breve papado sería imitar al papa Gregorio XIII que puso de cabeza el calendario juliano, que tampoco andaba muy bien que digamos, para imponer el calendario gregoriano que es el que nos rige desde 1582.
Yo Papa, lo único que haría es borrar todo el mes de diciembre del dicho calendario. Con todo y sus advientos, posadas,villancicos, piñatas, peregrinaciones y colaciones. En términos de la liturgia mexicana, el puente que se llama de Guadalupe-Reyes. Si de paso mi bula se llevara entre las pezuñas a la fiesta judía del hanukah, lo siento mucho.
Yo no puedo soportar más mis visitas al supermercado para tener que escuchar los coros que me hablan de unos peces beodos que “beben y beben y vuelven a beber” los peces en río por ver a Dios nacer.
Pero no es la liturgia lo más molesto. Es la esencia misma de una moral falsificada, como es la judeo-cristiana, que impone a sus acólitos la obligación del arrepentimiento. El día del perdón que sólo ha servido para dar nombre a la guerra del Yom Kipur. Los cristianos, celebrando el nacimiento de Jesús en una fecha incierta de diciembre, para perdonar a todos los que nos ofendieron y obsequiar con dádivas a los que no queremos.
Rafael Alducín, dueño del diario Excelsior en la ciudad de México, hace decenios imitó un patrón comercial norteamericano para inventar el día de las madres, no dudo que animado de un espíritu noble.
Pero desde entonces, el día las madres, el del abuelo, el del padre o el del niño, no son más que pretextos para gastar dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para obsequiarlas a gente que generalmente detestamos.
Merry Christmas.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Parece que el premio FIFA de la paz de Gianni Infantino para Donald Trump sirve para lo que se le unta al queso. En Ucrania y el Donetsk, todos los días siguen cayendo bombas.Lo mismo en Gaza.
