Quizá no tienen más remedio que enterrar su archivo… porque Evo Morales es pura lumbre
Hoy, que Evo Morales es acusado de corromper a menores (y él mismo admite violar soberanías por cuenta de agentes de Castro y Maduro), recordemos que, el del asilo en México a Evo Morales, es uno de los 90 mil archivos que oculta el gobierno de México.
Pero México ya vive oficialmente en opacidad. Desde 2018, con López Obrador cada día hubo menos transparencia y acceso a la información del gobierno. Pero ya Claudia Sheinbaum dio la orden: el gobierno decide qué deben saber los ciudadanos y que no.
Es decir, jamás se sabrá quién, qué, cómo, cuándo y dónde se tomó la decisión de asilar a un impresentable como Evo Morales. Pero tampoco de los contratos para construir el Tren Maya; y la captura y liberación de Ovidio Guzmán.
La información final del Índice de Expedientes Clasificados como Reservados, indica que hay 90 mil 33 archivos reservados. Y eso es lo último que se sabrá sobre el tema.
Con la nueva secretaría, Sheinbaum determinará personalmente qué deben saber sus gobernados. Así, queda cancelado el Instituto Nacional de Acceso a la Información, que era un organismo autónomo e integrado por ciudadanos.
El desahucio del INAI impide a los ciudadanos saber qué ocurre, salvo lo que publique el gobierno. Es un apagón informativo. En fin, que olvidémoslo de por qué López Obrador guardó bajo llave el caso del asilo a Evo Morales, con la siguiente explicación:
“Revelaría nombres de personajes, organizaciones y acciones en el ámbito internacional, que afectarían las relaciones de México con otros países en economía, seguridad y más ámbitos. La información podría ser utilizada para reconfigurar organizaciones, cambiar los procedimientos de operación de éstas y encubrir nuevas formas de comportamiento, que entorpecerían o impedirían operaciones de inteligencia o contrainteligencia”.
Evo Morales es un aliado ideológico complicado, pues la Fiscalía de Bolivia le emitió una orden de arresto, al ser acusado de violar a menores de edad; y actualmente se encuentra prófugo de la justicia dentro de Bolivia.
Agentes cubanos custodian la casa en La Paz, donde se oculta, violando la soberanía de Bolivia. Además, se moviliza en vehículos enviados por el dictador Nicolás Maduro, lo cual también viola la soberanía de Bolivia.
Evo Morales lo explica con tranquilidad: “En una reunión en el exterior, estaban algunos compañeros de Venezuela y Cuba, y entonces se decidió que Venezuela me presta vehículos por un tema de seguridad”.
Su presidencia en Bolivia (2006-2019) coincidió con los tiempos en que López Obrador estaba en campaña presidencial permanente. Ebrard lo recibió aquí con la frase “ya estás en casa” y Sheinbaum al grito de “Evo, hermano, ya eres mexicano”.
Quizá no tienen más remedio que enterrar su archivo.
Porque Evo Morales es pura lumbre.