Elecciones 2024
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El presidente estimuló la inmigración ilegal, sabedor de que el tema migratorio decidirá el resultado de las elecciones en Estados Unidos. La clásica carta migratoria de la escuela castrista contra la Casa Blanca: si te metes conmigo, te inundo de migrantes.

Así mantiene a raya a Estados Unidos, con el chantaje de abrir la frontera, si se inmiscuye en las elecciones de Estado que arma para mantenerse en el poder a través de Sheinbaum, y cambiar la Constitución para acabar de implantar un sistema como el Venezuela.

Como en todas sus apuestas como mandatario, está claro que se le fue de las manos la jugada de acumular migrantes: su propio gobierno informó que, en 2023 ocurrieron 400 secuestros de migrantes en el país, además de incontables matanzas de éstos.

Pero eso no le preocupa: no tiene cabeza para nada más que no sea mantenerse en el poder y, en ello, le es esencial no crearle problemas al presidente Biden, a quien la presión de la migración ilegal, a través de la frontera con México, lo tiene atrás en las encuestas.

Entonces la jugada de la carta migratoria se torna muy sencilla:

1.- Llena México de inmigrantes ilegales, que quedan a merced de los traficantes de personas del crimen organizado, y taponea la frontera con 30 mil soldados para evitar que crucen del otro lado.

2.- Pero abre la frontera norte si el gobierno estadounidense se entromete en el desmontaje de la democracia que arma desde 2018: captura de los órganos electorales y la Corte, organismos autónomos militarización…

En 2023, el Instituto Nacional de Migración registró casi medio millón de extranjeros sin documentación, atascados en México sin poder cruzar a Estados Unidos. Es decir, el presidente cuenta con suficiente carne de cañón para ejecutar la carta migratoria.

La carta migratoria está en el manual castrista que sigue el presidente.

Fidel Castro descarriló la reelección de Carter en 1980, al propiciar el Éxodo de Mariel, mandándole a 110 mil inmigrantes cubanos ilegales a Miami; y estuvo a punto de descarrillar la de Clinton, en 1994, mandándole a 32 mil 362 cubanos ilegales.

Y aquí al presidente le ha funcionado desde 2018:

1.- Trump miró para otro lado ante la construcción aquí de un régimen censor de libertades y del Estado de Derecho, a cambio de 28 mil soldados mexicanos que le sirvieran de muro fronterizo.

1.- Biden mira para otro lado y se tapa los oídos ante la retórica anti estadounidense, procubana, probolivariana y prorusa del presidente mexicano, a cambio de 28 mil soldados que le sirvan de muro fronterizo.

¿Qué secuestraron a 32 migrantes en la carretera Reynosa-Matamoros? No, hoy eso no es prioridad.

Su prioridad es ganar. Y como sea.