La DEA asegura que los cárteles meten al sistema financiero formal de México el dinero sucio, ocultando la ruta mediante transferencias electrónicas, cuentas de negocio legítimas y depósitos con compañías de remesas
Más que una gran nación, Estados Unidos es una gran empresa. Ubicar a los cárteles mexicanos de la droga como enemigos públicos número uno, es un tema económico, porque les están sacando del país miles de millones de dólares al año, disfrazados de remesas.
Y está probado, eh. La Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares indica que sólo a dos millones de los 35 millones de hogares mexicanos llegan remesas. El año pasado llegaron 58 mil millones de dólares en remesas enviadas desde Estados Unidos.
De esos 58 mil millones de dólares enviados a través del sistema bancario de las remesas, no llegan ni ocho mil millones a los hogares mexicanos. La inmensa mayoría de ese dinero es sacado de Estados Unidos por los cárteles y entra a México totalmente lavado.
La DEA asegura que los cárteles meten al sistema financiero formal de México el dinero sucio, ocultando la ruta mediante transferencias electrónicas, cuentas de negocio legítimas y depósitos con compañías de remesas.
Lo explica muy bien alguien que sí sabe de narcotráfico y dinero, el economista Gustavo Petro, presidente de Colombia: “Nuestro peso se devaluó, porque los dólares de la cocaína ahora se quedan en México”.
Petro argumenta que los dólares de la cocaína ya no llegan a Colombia, porque se quedan en México, como “la evidencia de una realidad económica”. De ahí se entiende su estrategia de Estado de pactar con los cárteles del narcotráfico.
Por eso, ya los cárteles colombianos de la droga no preocupan tanto a Estados Unidos. Ahora son los mexicanos, como admitió el secretario de Estado Anthony Blinken: “Sí, los cárteles, y no el Gobierno mexicano, tienen el control de partes de México”.
Pero la inquietud tiene al menos un año. El general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte, dijo en marzo de 2022 que el 35 por ciento del territorio mexicano es controlado por los cárteles, motivo por el que los habitantes de esas zonas buscan emigrar del país.
También en marzo de 2022, la DEA apuntó que los cárteles de Sinaloa, CJNG, Beltrán Leyva, Noreste, Los Zetas, Guerreros Unidos, Del Golfo, Juárez, La Línea, Los Rojos y Familia Michoacana son “la mayor amenaza para Estados Unidos”.
“Esos cárteles controlan el mercado de drogas en Estados Unidos, con rutas de transporte, comunicación avanzada y afiliaciones con grupos criminales y pandillas locales”, dice su Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas.
De manera que el actual ruido sobre los cárteles mexicanos de la droga en Estados Unidos a los únicos que pasará a amolar es a los más pobres: claro que no van a invadir ni ocho cuartos.
Lo que harán es volver muy difícil el envío de remesas.