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El régimen mexicano se convertirse en paria de la diplomacia continental, pero regala dinero a la dictadura cubana: no paga 7.5 millones de dólares de membresía a la OEA; y da 200 millones de dólares en petróleo al incapaz y abusivo gobierno cubano.

Aunque no es únicamente al represivo sistema cubano al que regala dinero de nuestros impuestos: a través de Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, manda más de dos mil 805 millones de pesos a El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice.

Y ayuda a la dictadura de Nicolás Maduro, al regalar 11 mil pesos a los migrantes venezolanos para que regresen a su país, y los gasten allá en comprar alimentos a las empresas del sátrapa, que son las dueñas de los medios de producción en Venezuela.

Mientras, eliminó aquí las escuelas de tiempo completo, que daban estudio y tres comidas gratuitas al día a 3.6 millones de niños pobres, para que sus madres pudieran ser productivas e independientes, mientras trabajaban para el gobierno o la IP.

También rebajó el presupuesto para el tratamiento de niños con cáncer de 300 millones de pesos a apenas 15 millones de pesos. De 2012 a 2018, el gasto del gobierno para los niños con cáncer fue de 650 millones de pesos anuales.

Hoy, sin embargo, va mucho más dinero de nuestros impuestos para resolver compromisos políticos internacionales del gobierno, como, por ejemplo, al pago de médicos cubanos que vienen al país a hacer nada, pues se la pasan sentados en oficinas.

Sin embargo, el gobierno mexicano le paga al cubano 255 millones de pesos por la presencia de personal médico cubano en el país. Se trata, además, de un trabajo esclavo, pues esos médicos sólo cobran una parte irrisoria, y únicamente cuando regresan a Cuba.

En cambio, México se niega a cubrir su cuota de siete millones 954 mil dólares como miembro de la OEA: cantidad que le corresponde por su peso como potencia diplomática en la región, junto con Estados Unidos, Canadá y Brasil.

El gobierno anterior no sólo cubría sus cuotas con la OEA, sino que además pagó dos millones de dólares a expertos de la OEA para que dijeran que, ese gobierno que les pagaba, fue el culpable del caso Iguala. Este gobierno echó a los expertos, claro.

Pues, si alguien no sabe el destino de sus impuestos, puede respirar tranquilo: van, a razón de millones de dólares, a Cuba en petróleo y médicos; y a El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice para que siembren arbolitos.

Y en 11 mil pesos a los migrantes venezolanos para que regresen a su país, a sabiendas de que van a volver.

Especialistas en tirar lana.